El corazón de cada persona está hecho por amor , y para el amor.
Foto: Manuel Zabaleta.
Ya lo dijo un día el fundador del famoso Liceo de Atenas el Gran Aristóteles: “Todo hombre quiere ser feliz”.
Esta frase es totalmente cierta , ya que el corazón de cada persona está hecho por amor , y para el amor , y este es la fuente de la Felicidad.
El problema de la frase de Aristóteles, es que muchas veces hemos buscado ser felices por caminos equivocados, buscando una flor cada día para poder saciar, la sed y el hambre de felicidad que el corazón reclama.
Entonces tomamos la decisión de ir de flor en flor; hoy aquí , mañana allá , un sorbo aquí otro por allá , y al final del día sedientos nuevamente, esperando que el sol vuelva a salir , el jardín abra sus flores para poder volver hacer esclavos de aquella escena repetitiva.
Todo esto sucede por no tener claro, que no son las Flores sino el Jardinero quien sacia el corazón de verdad verdad (…..).
San Agustín, por ejemplo, un Santo del Siglo IV, durante muchos años, buscó llenar el vacío de su corazón a través de la consecución de distintos placeres, conocimientos, riquezas y fama. Todas estas cosas simplemente le permitieron un gozo pasajero un néctar insípido, muchos años después tras su conversión, reconoció que solamente en Cristo el hombre puede ser feliz. Más tarde exclamaría:
“Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé/ Y ves que tú estabas dentro de mí y yo fuera, y por fuera te buscaba/ Y deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste.”
Igual a San Agustín , muchos hombres hoy especialmente jóvenes viven por el mundo queriendo llenar el vacío de felicidad de su corazón , con diversiones , con dinero, con fama , con drogas , con sexo , con poder , y el único resultado ha sido abrir una brecha más grande en su ser, una herida tan profunda que no le permite sino caer en un sin sentido de la existencia, porque las cosas materiales son pasajeras y nuestras emociones son cambiantes, hoy estamos bien, mañana estamos mal.
Es por esto que experimentamos temor e inseguridad, pues el objeto que se posee no dura para siempre, se deteriora o simplemente se puede perder.
Ánimo…Recuerda, solo Dios puede saciarnos completamente, solo Dios llena el corazón humano de verdadera Felicidad. Llena de amor tú corazón y no andarás como aquella abeja de flor en flor en busca del néctar … No olvides no es la flor es el Jardinero.
