Votación genera reacciones diversas y dudas sobre su legitimidad.
Este fin de semana, Venezuela realizó un referendo crucial. Las cinco preguntas aprobadas se enfocaron en la soberanía sobre Esequibo. La región, rica en recursos, ha sido disputada con Guyana por más de un siglo. La votación propuso un nuevo estado y ciudadanía para los residentes. También rechazó la jurisdicción de la Corte Internacional para resolver el conflicto.
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El Consejo Nacional Electoral reportó alta participación, sin revelar cifras exactas. En Caracas, la asistencia varió y se extendió el horario por “participación masiva”. Nicolás Maduro celebró los resultados como un hito histórico. Guyana, liderada por Mohamed Irfaan Ali, optó por la diplomacia y la integridad territorial.
La disputa data de 1897, intensificándose desde 2015 por actividades petroleras. Maduro busca resolver el conflicto por el Acuerdo de Ginebra de 1966. Guyana acudió a la Corte Internacional de Justicia, que falló contra Venezuela. A pesar de esto, Venezuela rechaza su jurisdicción.
Expertos sugieren la posibilidad de rediscutir la sentencia de 1899 y negociar nuevas fronteras. La Corte Internacional continuará el proceso, con un dictamen obligatorio pero que podría tardar años.
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