Debates acalorados y acusaciones mutuas generan controversia en Colombia.
Continúa la tensión y el enfrentamiento entre el presidente Gustavo Petro y la procuradora Margarita Cabello, luego de que la entidad suspendiera a dos congresistas. Petro instó a la procuradora a no asumir funciones que no le corresponden, argumentando que la suspensión de derechos políticos viola la constitución y la convención americana. El mandatario denunció que esta decisión podría llevar al país hacia una dictadura, afirmando que como jefe de Estado hará respetar la sentencia de la CIDH.
La discusión entre Petro y Cabello ha perdurado durante varios días, tras el anuncio de la Procuraduría sobre la suspensión por ocho meses del senador Álex Flórez, perteneciente al Pacto Histórico. Flórez protagonizó un lamentable incidente en Cartagena el año pasado, cuando, bajo los efectos del alcohol, insultó a tres policías acusándolos erróneamente de un crimen que no habían cometido.
Otro senador del Pacto Histórico, Wilson Arias, también enfrenta un juicio disciplinario por parte de la Procuraduría, acusado de presunta agresión a un grupo de policías en Cali.
Ante estas medidas, el presidente Petro expresó en Twitter que la postura de la procuradora va en contra de las autoridades internacionales. Alegó que la procuradora evade la sentencia de la CIDH en su caso y la legislación vigente, abriendo procesos para suspender a congresistas elegidos del Pacto Histórico, lo cual, según Petro, busca alterar la correlación de fuerzas y la representación popular.
En respuesta, Cabello manifestó que la Procuraduría recibe miles de solicitudes diarias de ciudadanos en busca de apoyo, así como quejas disciplinarias mensuales. La funcionaria destacó su preocupación por temas como la inseguridad, la migración, los asesinatos de líderes sociales, la contaminación por mercurio y la angustia generada por diversos proyectos, como los laborales, de salud y de pensiones.
