La creciente amenaza de reclutamiento de niños por las disidencias de las FARC.
En una dramática denuncia, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, alertó sobre la alarmante situación de las disidencias de las FARC en Colombia. Según el funcionario, no solo reclutan menores, sino que también tienen montados centros de distribución y comercialización de niños combatientes, utilizándolos como carne de cañón en el conflicto armado. Estas revelaciones se producen apenas una semana después de que el Gobierno de Gustavo Petro suspendiera el cese al fuego con el denominado Estado Mayor Central (EMC) de las FARC.
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Carlos Camargo destacó la inacción en la que se encuentran las Fuerzas Armadas y expresó su preocupación por la extensión de la influencia de las disidencias de las FARC a más de 19 regiones, a pesar de la suspensión parcial del alto al fuego en solo 4 departamentos. Además, denunció violaciones de derechos humanos cometidas por los grupos armados con los que el Gobierno mantiene ceses, e hizo referencia al temor de que Gustavo Petro pueda enfrentar una situación similar a la vivida por el expresidente Andrés Pastrana en San Vicente del Caguán.
El defensor del Pueblo también abordó la problemática del abuso infantil en Colombia. Según sus declaraciones, la violencia es la principal forma de maltrato infantil en el país, afectando el desarrollo integral de niños y adolescentes. Camargo hizo un llamado a una respuesta más eficiente por parte de las instituciones estatales, resaltando la necesidad de políticas afirmativas para contrarrestar estas situaciones de violencia.
En cuanto al reclutamiento de menores, se evidencia un aumento de riesgo ostensible. Desde 2017, se han emitido 274 alertas tempranas, de las cuales el 85% está relacionado con el reclutamiento, uso y utilización de niños y adolescentes. Las disidencias de las FARC, lideradas por alias “Iván Mordisco”, están detrás de estos reclutamientos. Se han identificado centros de reclutamiento y entrenamiento de niños y adolescentes en los municipios de Toribío y Caldono, los cuales se convierten en puntos de distribución hacia otros departamentos.
Carlos Camargo destacó la presencia creciente de los grupos armados en diferentes regiones del país. Las disidencias de las FARC tienen control sobre el 63% del territorio, mientras que el ELN, las autodefensas y otros grupos controlan el resto. La vulneración de derechos, las amenazas y las extorsiones por parte de estos grupos también son motivo de preocupación.
El defensor del Pueblo resaltó la importancia de que el Gobierno exija a los grupos armados un cese inmediato de cualquier hostilidad contra la población civil. Además, hizo un llamado a que los grupos armados hablen claro sobre sus intenciones de adelantar procesos de negociación, sin burlarse del Gobierno y del pueblo colombiano.
En conclusión, la denuncia realizada por el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, pone en evidencia la grave situación en Colombia. El reclutamiento de menores, los centros de distribución de niños combatientes y la expansión de los grupos armados representan un peligro latente para la población civil. Es urgente que se tomen acciones concretas para proteger a los niños y adolescentes, así como garantizar la seguridad y los derechos humanos de todos los colombianos.
