Crisis en La Guajira por la suspensión del parque eólico Windpeshi

La decisión de Enel Colombia genera tensiones y preocupación en la región.

La Guajira, una de las zonas más pobres y olvidadas de Colombia, se enfrenta a una crisis social y divisiones tras el anuncio de Enel Colombia de suspender de manera indefinida la construcción del parque eólico Windpeshi en el municipio de Maicao. Esta decisión, motivada por los retrasos en el cronograma debido a las protestas de las comunidades indígenas wayúu, ha generado preocupación debido al impacto negativo que tendrá en el desarrollo económico y social del departamento.

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La multinacional ha argumentado que las constantes protestas de las comunidades indígenas han ocasionado retrasos significativos en el cronograma de obra, lo que ha generado mayores inversiones. Sin embargo, esta medida afectará a unos 540 trabajadores vinculados al proyecto, de los cuales 350 son guajiros, lo que representa un golpe para la generación de empleo en la región.

La suspensión del parque eólico Windpeshi tiene un impacto más amplio, ya que La Guajira estaba proyectada como el epicentro de la transición energética del país. Con esta decisión, se pierden oportunidades de inversión social y desarrollo en la región. Además, queda en el limbo una potencia de 205 MW asignada a Enel Colombia en la subasta de 2019, lo que afecta los compromisos de cargo por confiabilidad y retrasa la integración a la matriz eléctrica del país.

Las repercusiones de esta decisión van más allá de la suspensión del parque eólico. Se teme que otras empresas tomen medidas similares, generando un efecto dominó que afecte otros proyectos en proceso de consulta previa y licenciamiento ambiental. Esto amenaza la transición energética y los futuros desarrollos en La Guajira, como la producción de hidrógeno verde y la industria de los fertilizantes.

Ante esta situación, la gobernadora de La Guajira, Diala Wilches, ha convocado a una reunión con el Gobierno Nacional y otras autoridades para buscar soluciones y evitar que el departamento pierda la oportunidad de convertirse en un centro de desarrollo de energías limpias. El llamado a la concertación y al diálogo es respaldado por el rector de la Universidad de La Guajira, Carlos Robles Julio, quien enfatiza la importancia de garantizar el bienestar de las comunidades y avanzar hacia la sostenibilidad.

Sin embargo, existen opiniones divididas sobre la suspensión del proyecto. Mientras la Asociación Shipia Wayú celebra la noticia y considera que evitará daños ambientales y miseria en las comunidades, José Silva, representante de la ONG Nación Wayúu, critica la decisión y asegura que no existen bloqueos que impidan la viabilidad del proyecto, atribuyendo motivaciones políticas a la suspensión.

El parque eólico Windpeshi, que debía estar listo en junio de 2022, ha sufrido varias parálisis debido a conflictos internos, problemas de seguridad y orden público. Los bloqueos en el parque eólico y en la vía de acceso han afectado significativamente el avance de las obras. En lo que va del año, se han registrado tres bloqueos en el parque eólico Windpeshi, que han impedido trabajar durante más del 70% de las jornadas laborales, y dos bloqueos en la vía Uribia-Windpeshi, que han representado más del 28% de las jornadas laborales.

El proyecto requería la interacción con 74 comunidades indígenas, de las cuales 35 tuvieron un proceso de consulta previa. Las restantes 39 comunidades se encuentran a lo largo de los 32 kilómetros de la vía de acceso, para las cuales la empresa tuvo que obtener acuerdos de permisos puntuales.

La suspensión indefinida del parque eólico Windpeshi ha generado incertidumbre y preocupación en La Guajira. Además de los impactos económicos y sociales inmediatos, se teme que esta decisión pueda tener consecuencias más amplias en la región y en futuros proyectos de desarrollo.

La gobernadora de La Guajira, Diala Wilches, ha convocado a una reunión con el Gobierno Nacional, autoridades locales y otras partes involucradas para buscar soluciones y evitar que se pierdan las oportunidades de desarrollo que representa la energía limpia en la región.