Zona rural de Becerril, municipio del corredor minero, es uno de los más afectados.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para El Tiempo
Valledupar
La falta de pasto y condiciones climáticas adversas generadas por el fenómeno El Niño, ponen en riesgo la producción ganadera y agrícola del Cesar.
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Becerril, uno de los municipios del corredor minero, es una de las zonas más afectadas tras la muerte de más de cien cabezas de ganado, toda vez que la sequía está acabando con los pastizales.
“En la región, aproximadamente 500 cabezas de ganado enfrentan esta crítica situación. Durante un recorrido realizado el pasado martes, registramos la muerte de cien vacas.
En cada finca, los pequeños ganaderos informaron que habían perdido entre tres y cinco animales”, detalló Martín Barbosa, Presidente del Comité de Ganaderos de Becerril.
Se estima que, la falta de pasto podría conllevar la muerte de numerosas reses no solo en este sector, también en los alrededores. Las vacas, necesitan diariamente el cien por ciento de su peso en forraje, están luchando por sobrevivir.
“En las fincas donde algunos construyeron reservorios de aguas y jagüeyes, se están quedando sin agua. Se han visto en la necesidad de tomar agua de un acueducto veredal de esta zona, que está sin inaugurar. Otros sacan el ganado a pastar a otros lugares para poder salvar el ganado”, recalcó Barbosa.
Incendios forestales
En la región, los incendios forestales también representan una amenaza significativa, agravando aún más la situación del pastizal.
La finca La Colombia sufrió recientemente la pérdida de 50 hectáreas debido a uno de estos incendios.
“Una vaca de 400 kilos requiere entre 40 y 50 kilos de pasto diario. Pero, con esta sequía y los incendios en la zona, están en riesgo”, precisó el ganadero.
La crítica situación se extiende a otras zonas rurales de esta localidad, entre ellas, Caño Rodrigo. Un sector que, a pesar de estar cerca del río, carecen de agua. Los ganaderos deben caminar hasta hora para recoger agua de otras quebradas.
“Los pobres animales no alcanzan a comerse ni diez kilos de pasto. Los bajos niveles de ríos y quebradas están muy bajos”, explicó el hombre.
Afectaciones en cultivos
La sequía extrema que azota a esta zona del corredor minero, también cobra factura a la producción agrícola.
Muchos aseguran que, a pesar de haber preparado la tierra, la persistente falta de lluvias impide la siembra de los cultivos. La incertidumbre climática ha desalentado a la gente a sembrar sus cultivos de maíz.
“En esta época llovió en dos ocasiones y con poca fuerza. Nadie se atreve a sembrar porque la tierra no logra recuperarse”, comentó Barbosa.
Calamidad pública
Frente a este desalentador panorama, los ganaderos de esta región solicitan acciones y políticas urgentes para contrarrestar la emergencia.
En este sentido, solicitan al alcalde de Becerril, Fabián Martínez, declarar calamidad pública para ayudar a la comunidad afectada.
“Estamos haciendo una encuesta para presentarla al alcalde para que declare calamidad pública. Hace un mes nos dijeron desde Agrosavia que podían facilitarnos un silo para los animales, pero se requiere autorización de la Secretaría de Agricultura”, dijo una de las ganaderas afectadas de este sector.
Directora de Comunicaciones de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva,
Amplia experiencia en diferentes medios: Periodismo, Imagen Corporativa, Comunicación Organizacional, Marketing político, Relaciones Públicas, Protocolo, Proyectos Televisivos a nivel nacional, Asesoría de comunicación, Desarrollo de páginas Web y Mercadeo.