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viernes, 26 julio, 2024

    Le “sonaron” los machetes al alcalde de El Copey, Cesar

    Una situación similar se presentó el pasado fin de semana.

    La comunidad de Caracolicito, corregimiento de El Copey, Cesar, protestó porque la alcaldía pretende enterrar a los muertos del municipio en este lugar.
Foto: Archivo particular
    La comunidad de Caracolicito, corregimiento de El Copey, Cesar, protestó porque la alcaldía pretende enterrar a los muertos del municipio en este lugar.
    Foto: Archivo particular

    Los muertos de El Copey (Cesar), no sólo generan sentimientos dolorosos a los familiares, sino que, además, desencadenan rencillas entre la comunidad y la alcaldía de esta localidad.

    El pasado martes, en un arranque de ira e inconformidad, un grupo de personas de Caracolicito, corregimiento de este municipio, le “sonaron” los machetes al alcalde de esta población, Francisco Meza Altamar, cuando fue a socializar la medida de que “todos los fallecidos por covid-19 serían sepultados en esta zona”.

     “¡Los muertos de El Copey que los sepulten allá, los de caracolicito lo entierran aquí!”, le gritó la comunidad al mandatario, mientras taponaban la entrada del cementerio en protesta por la determinación.

    Una situación similar se presentó el pasado fin de semana en El Copey, cuando a los familiares de Luis Alberto Pacheco, miembro de esta comunidad, les impidieron que fuera sepultado en el Cementerio Central, porque según el alcalde, este había fallecido por covid-19 y requería de un protocolo especial regulado por el Ministerio Nacional de Salud.

    “El cementerio central no tiene espacio donde enterrar a los muertos. Previendo los fallecidos por la pandemia, adecuamos unos terrenos para un “cementerio covid”. En este caso, el señor murió a causa de esta enfermedad y debió ser sepultado allí, acatando los protocolos de bioseguridad y los lineamientos impartidas por el Ministerio de Salud y Protección Social.”, explicó Meza.

    La determinación fue desacatada por los familiares del fallecido, aduciendo que el lugar carece de infraestructura y condiciones mínimas para despedir y honrar a su ser querido de manera digna. Además, negaron que había muerto por covid-19.

    “mi hijo había matado 12 cerdos. Se vino acalorado para la casa y le cayó un aguacero. Al día siguiente amaneció con fiebre, se le taparon los pulmones. El murió fue de tétano no de covid como dice el alcalde. Por eso le dimos cristiana sepultura en la bóveda que los hijos le habían comprado hace años en el cementerio central y no en el otro lugar porque estaba lleno de monte”, aseguró Eduardo Rafael Pacheco, pare del fallecido.

    Frente a este caso, el funcionario anunció que iniciará las indagaciones preliminares para determinar el grado de responsabilidad contra los familiares del fallecido y la funeraria Capillas de la Fe la cual detalló a través de un oficio, la ruta de inhumación del cadáver, quienes supuestamente, incumplimiento instrucciones y protocolo de bioseguridad dado desde el orden nacional para el tratamiento de fallecidos por covid-19.

    A fecha de hoy, el municipio registra 36 casos positivos de covid-19, de esta cifra, cuatro están hospitalizados en Valledupar y dos personas han fallecido.

    “somos el quinto municipio del Cesar con las cifras más altas y con lo que se viene será peor la cosa. Por eso insistimos a la comunidad, que entienda estas orientaciones ante los posibles fallecimientos por esta causa. Lo que ocasionaron hace poco fue una turba, porque lo enterraron en el casco urbano. Eso representa un problema de salud pública para el municipio porque, además, muchos no cumplieron con los protocolos de seguridad”, recalcó el funcionario.

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