Un proyecto en el Congreso busca retrasar la aplicación de gravámenes a bebidas y alimentos ultraprocesados.
Un proyecto en el Congreso de la República podría tener un impacto significativo en la economía y la salud de los colombianos.
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Se trata de una propuesta que busca aplazar la entrada en vigencia de los impuestos saludables, que se aplicarían a bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados. Estos impuestos son parte de la reforma tributaria aprobada el año pasado por el gobierno del presidente Gustavo Petro.
La propuesta cuenta con el respaldo de miembros de diferentes partidos políticos, como el Centro Democrático, Cambio Radical, el Partido Conservador y el Partido Liberal.
Según el proyecto, estos impuestos entrarían en vigor cuando las condiciones económicas sean más favorables que las actuales. Para ello, se vincularía la entrada en vigencia a la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC), y solo ocurriría si la inflación anual es igual o menor al 8%.
Actualmente, Colombia enfrenta niveles de inflación relativamente altos, con un 11.43% registrado en agosto. Esto ha generado un debate acalorado sobre la necesidad y el momento adecuado para aplicar estos impuestos saludables, que afectarían a una amplia gama de productos, desde papitas y salchichas hasta gaseosas y refrescos.
Los defensores de la propuesta argumentan que aplazar la entrada en vigencia de estos impuestos permitiría un período de ajuste para la economía y evitaría un impacto inmediato en los hogares colombianos.
Sin embargo, los críticos, incluida la firma Raddar, advierten que estos impuestos podrían contribuir a un aumento en la inflación de hasta un 2%, afectando los precios de productos como galletas, helados, hamburguesas y más.
