La EPS Famisanar ofrece una ruta de atención integral para prevenir y tratar este problema de salud pública.
La desnutrición infantil es una realidad que afecta a más de 800 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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En Colombia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) reporta que alrededor del 13% de los niños menores de cinco años sufren de desnutrición crónica. Esto significa que más de un millón de niños no reciben los nutrientes esenciales para su crecimiento y desarrollo óptimos.
La desnutrición infantil tiene consecuencias graves para la salud y el bienestar de los menores. No solo retarda su estatura y su peso, sino que también afecta su desarrollo cognitivo, emocional y social. Además, debilita su sistema inmunológico y los hace más vulnerables a enfermedades e infecciones. En casos extremos, puede provocar la muerte.
La prevención y el tratamiento
Para prevenir y tratar la desnutrición infantil, es fundamental garantizar una alimentación saludable y balanceada desde el nacimiento hasta los cinco años de edad. La EPS Famisanar ofrece una ruta de atención integral para los niños afiliados, que incluye seguimiento psicomotor y nutricional, orientación a los padres y cuidadores, y entrega de complementos alimenticios cuando se requiere.
La EPS Famisanar recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad y su continuación hasta los dos años, complementada con alimentos variados y nutritivos. Entre estos se encuentran cereales, tubérculos, frutas, verduras, lácteos y proteínas de origen animal y vegetal. Así mismo, se aconseja evitar el consumo de alimentos procesados, azucarados y con alto contenido de grasa y sal.
La importancia de la vigilancia nutricional
La vigilancia nutricional es un componente clave de la ruta de atención integral de la EPS Famisanar. Consiste en realizar controles periódicos de peso, talla, perímetro cefálico y hemoglobina a los niños, para detectar posibles riesgos o alteraciones en su estado nutricional. Estos controles se realizan en las IPS primarias de la red de la EPS, donde se brinda una atención personalizada y de calidad.
La EPS Famisanar también ofrece educación en salud y nutrición a los padres y cuidadores de los niños, para que puedan reconocer los signos de alarma de la desnutrición y adoptar hábitos saludables en el hogar. Algunos de estos signos son la inflamación de las extremidades, la delgadez extrema, los cambios en el cabello y la piel, y la irritabilidad. Ante cualquier sospecha de desnutrición, se debe acudir inmediatamente a la IPS primaria para una valoración integral.
La responsabilidad compartida
La desnutrición infantil es un problema de salud pública que requiere de la participación activa y comprometida de todos los actores sociales. La EPS Famisanar invita a los padres, cuidadores, educadores, autoridades y comunidad en general a sumarse a la lucha contra este flagelo, que afecta el presente y el futuro de los niños colombianos. Solo así se podrá garantizar el derecho a la alimentación, la salud y el desarrollo de los menores.
Fuente informativa:
- Infobae
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