Un estudio muestra que el horario de las comidas influye en el riesgo de diabetes y problemas cardiovasculares.
Desayunar antes de las 8 de la mañana y cenar antes de las 8 de la noche puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes y enfermedades cardiovasculares. Así lo indica un estudio en el que ha participado el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y el Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia (Inserm).
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El estudio se basa en la crononutrición, la asociación entre dieta, ritmos circadianos y salud. Los investigadores analizaron la dieta y el horario de más de 100.000 personas adultas durante dos años. Luego, evaluaron su estado de salud durante siete años.
Los resultados muestran que desayunar después de las 9 de la mañana aumenta en un 59% el riesgo de diabetes de tipo 2. También se observa que comer con frecuencia, por ejemplo, cinco veces al día, se relaciona con una menor incidencia de diabetes.
Además, el estudio revela que cenar tarde se asocia con un mayor riesgo de hipertensión, colesterol alto y obesidad. Estos factores pueden afectar al corazón y los vasos sanguíneos.
Los autores del estudio recomiendan ajustar el horario de las comidas al ciclo natural del organismo. Así, se puede mejorar el metabolismo y la salud. También sugieren evitar saltarse el desayuno y hacer una cena ligera.
