Interrogatorios a policías guardan silencio estratégico y generan más incertidumbre en el caso.
En el caso de Laura Sarabia, exjefa de gabinete del presidente Gustavo Petro, que involucra un escándalo de interceptaciones telefónicas ilegales, se ha producido un giro dramático. Durante los interrogatorios realizados por la Fiscalía General de la Nación a los miembros de la Policía Nacional, los uniformados decidieron ejercer su derecho a guardar silencio, lo que ha generado más preguntas que respuestas en el proceso.
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El foco principal del escándalo son las víctimas de las interceptaciones, dos exempleadas de Sarabia. Se citó a tres patrulleros y un intendente de la Policía Nacional para rendir declaraciones. Estos policías desempeñaban roles que abarcaban desde el análisis de comunicaciones hasta la investigación de campo. Los fiscales especializados en interceptaciones telefónicas ilegales están llevando a cabo investigaciones adicionales sobre este caso.
Las víctimas en cuestión son Marelbys Meza, exniñera del hijo de Sarabia, y Fabiola, una empleada doméstica en la residencia de la exfuncionaria. Según los informes de los fiscales, los acontecimientos comenzaron el 26 de enero pasado. En esa fecha, un informe de la Policía Judicial solicitó la interceptación de las líneas telefónicas de Meza y Fabiola, bajo la suposición errónea de que estaban relacionadas con el ‘Clan del Golfo’.
Se descubrió que la mención de alias como ‘La Cocinera’ y ‘La Madrina’ era una invención del uniformado, utilizada como pretexto para intervenir las líneas de las exempleadas de Sarabia. El documento falso llevó a un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales a ordenar la intervención de las comunicaciones.
La Fiscalía ha señalado que, después de diez días de interceptación, el investigador de la Dijín solicitó suspender la actividad debido a la falta de información relevante sobre el ‘Clan del Golfo’. En su lugar, solo se escuchaban conversaciones personales.
Como parte de la investigación, se realizaron inspecciones en la sala de polígrafo ubicada en el edificio Galán de la presidencia de la República, donde Meza fue sometida a un interrogatorio aparentemente irregular. También se llevó a cabo una inspección judicial en el piso 13 del edificio de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), para determinar si se clonó el teléfono de Meza en ese lugar.
Además, hay información preliminar que sugiere que este piso de la DIAN podría funcionar como un centro de comando para realizar actividades de inteligencia por parte de organismos de seguridad del Estado, al servicio de la presidencia de la República. El caso sigue desarrollándose y se espera que se realicen más investigaciones para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.
