Este fenómeno, presenta causas más profundas de las que se estudian a la ligera.
Según el departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el Cesar registró la tasa de desempleo más alta desde la crisis del 2008, constituyéndose en el quinto departamento con los índices más elevados del país y el primero en la Costa Atlántica.
Desde mi punto de vista, este fenómeno, presenta causas más profundas de las que se estudian a la ligera.
Entremos en los procesos de formación y en la cultura de la cual formamos parte.
¿Los estudios de pertinencia sobre nuestras insondables necesidades u ocultos problemas, son los más pertinentes?
¿Los Centros de educación y los educadores están formando profesionales para resolver nuestras formas de subsistencias como empleados o les dan a los futuros egresados las herramientas para crear una sociedad más proactiva?
Tenemos que revisar con qué herramientas se están educando a las personas que ingresan a un centro educativo, si en realidad necesitan la experticia para ponerla al servicio de una comunidad o si capacitan para obtener teoría, conocimiento e información para aspirar a un trabajo, por los parámetros que exige el mercado laboral.
En enero del presente año, Valledupar, su capital, ocupó la cuarta posición con un 16,6 % .
No se trata de buscar culpables entre un plan de desarrollo laboral, unas Instituciones, unos programas de formación, unos padres que forman para que sus hijos puedan “defenderse en la vida” con un trabajo que les garantice una economía que les permita tener acceso a una sociedad capitalista, llena de patrones que no aportan sino esquemas rígidos y obsoletos con culturas y cambios dinámicos y con otros tipos de necesidades.
Estamos ante una sociedad que está desubicada, con instrumentos que desaparecen el pensamiento crítico, analítico y constructivo, la época de la tecnología está formando robots con cerebros inutilizados, enfrentándose a máquinas que piensan más que los humanos que estamos forjando.
Ahora los mecanismos políticos están influyendo mucho en los cargos de un mercado laboral, donde sus pasaportes a la inserción ocupacional es un “Amigo, compadre, familiar, afiliacion política”, porque el Estado es la más grande empresa que crea contrataciones aún no necesitándose, pues las instituciones, entidades, empresas y la economía ha quedado en manos de la burocracia que ha cambiado su honor y dignidad por la compra de la territorialidad para ejercer el poder a cualquier precio.
Aún se sigue educando bajo los conceptos” La educación entra con palo”, “Eso no da plata”, “No vas a trabajar toda la vida como un burro”, “No hay peor cuña que la del propio palo”, “Con la familia no se puede trabajar”, “las artes son profesiones de vagos y drogadictos”, y muchas más tonterías que conducen a los actuales resultados.
La economía basada en necesidades ficticias hacen que para un individuo sea más importante lo superfluo, lo trivial, las apariencias, que lo verdaderamente fundamental en la vida.
La cultura del facilismo, la compensación inmediata, hasta en los centros académicos se aprende del copia y pega.
Educadores desencantados de sus oficios, centros de atención al Público donde quienes tienen contacto con la gente vive denigrando de las personas que deben atender, ahí se pueden apreciar los trabajos producto de la clase corrupta y política donde emplean perfiles de profesionales que solo van a recibir un salario, sin amor, ni valor a su oficio solo por no estar desempleados.
Poco valen los talentos, los valores, porque la educación, el trabajo están estigmatizados de forma que no resuelvan lo que realmente deben dinamizar, un servicio, un producto que solucione una necesidad o un problema, una pasión por lo que se estudia, por lo que se ejerce, por lo que es un plan o meta de vida.Los campos permanecen abandonados, desamparados y con el miedo de amanecer asesinado.
No hay planes de vida individuales, mucho menos familiares, como sucedía antes, los padres miraban las fortalezas de sus hijos y buscaban la forma de educarlos en profesiones complementarias para poder seguir al cuidado de las empresas familiares cuando ellos ya no estuvieran.Ni en la casa, ni en la escuela, ni en la familia hablan de Planes de vida, pero no como hoy se concibe un plan de vida.¿Qué harás cuando termines?, lo más probable sería ¡trabajar!, pero no hay metas, ni propósitos en tiempos, o cuantificables a corto, mediano o largo plazo, no se enseña a discernir, no se educa en trabajo en equipo, en asociatividad, cooperatividad, colaboratividad.
No se enseña en el dar (no hay voluntariados en los colegios). Los hijos siempre piden, exigen, reclaman, pero no son capaces de compartir, de dar, de retribuir, de contribuir, de aceptar.
Todos educamos con dos posiciones extremas: o es, sí o es no. Es decir, si lo que dices no concuerda con lo que creo o pienso, te conviertes en mi enemigo.
Pero mientras tanto, se habla de Democracia. ¿Qué clase de Democracia es aquella, donde no se piensa que hay personas diferentes?
La cultura es la personalidad de un Pueblo, y este pueblo tiene ciertas características que debieran fortalecerse, pero no son tenidas en cuenta, porque ese renglón no es productivo (…).
Cuando alguien de cualquier renglón quiere realizar un emprendimiento se le quita la idea, porque primero hay que tener “Capital”.
Los grandes emprendedores antes que capital han tenido grandes ideas, pasión y disciplina para el trabajo.
El empirismo hace que todo se comience sin bases sólidas, solo con las ganas y sin tener mayor información sobre lo que se va a aprender.
En que se basan las encuestas, sino hay un estudio integral de la comunidad en todos los aspectos, humanos, conocimientos, social, cultural, ocupacional, emocional, familiar, etc.
En una sociedad donde lo “Correcto” es “Incorrecto” y lo “Incorrecto es válido, cualquier ajuste no tiene cabida.
