El gestor Cultural representa un puente entre la cultura y la sociedad
Foto: Marianne Sagbini.
¿Quiénes Somos?, ¿Cuál es nuestra historia?, ¿Cuál es nuestro compromiso con nosotros mismos?, ¿Cuál es el rol que tenemos como responsables de una sociedad?, son algunos de los interrogantes que como seres que pertenecemos a mismo pueblo o nación, nos permite reflexionar sobre nuestro actuar.
Al conocer nuestra historia, interpretaremos nuestros legados y al saber (acto de la sabiduría: conocimiento-experiencia), somos capaces de articularnos más como sociedad, o como un todo.
En mi oficio creativo he querido interpretar al ser desde diversas aristas: la identidad en la diversidad, la dialéctica, las imágenes, utilizando el arte como un lenguaje metafórico, lleno de símbolos y colores.
Ahora desde la Docencia, mi discurso se matiza, además de la complejidad de la enseñanza, con la responsabilidad del cimiento para preservar los procesos de humanización y sensibilización.
Mi labor en la Gestión cultural, me permite argumentar que es una excelente herramienta para dimensionar la magnitud de un contexto transformacional por toda la riqueza que ésta representa en repensar los procesos que nos está tocando asumir como sociedad.
El gestor Cultural representa un puente entre la cultura y la sociedad. Al idear un proyecto como iniciativa para llevarla al cumplimiento y transformarla con una organización dentro de un contexto formulando estrategias, buscando recursos, que se articularán en alianzas, sectores de toda índole en cualquier tipo de sociedad, ya sea gubernamental, sociedad civil, ONGS, etc.
Bajo estas líneas, podremos concluir que estaremos transformando capital humano.
Desde la investigación de campo, la vinculación a la formulación de propuestas creativas, la puesta en marcha y la práctica de proyectos Culturales he encontrado un componente agregado dentro de una población específica, que se enriquece no solo con resultados hallados en estos procesos, si no en su crecimiento como seres integrales.
Guacoche Pintado de Colores, Noches de Arte, Tardes Culturales, Peñas artísticas, festival de Arte y cultura al Barrio, Valledupar+Cultural, Trabajos con Instituciones como Union Positiva (USA), Revista Oral Literaria de Boca en Boca (USA), Códigos de comunicación, Valledupar Magia Caribe, Taller de pintura en cerámica artesanal en Guacoche, Cesar entre otros proyectos.
Foto: Marianne Sagbini.
Todos ellos, son el resultado de estudios, propuestas, creación, innovación, experimento, arte, cultura, formación de públicos para las artes en la cual he encontrado un espacio de volcar todas esas emociones que tanto mis estudiantes, la población específica intervenida y mi persona, hemos visto sensibilizarse y nos ha regalado la magia de ver en la cultura una luz de esperanza a un pueblo que no está acostumbrado a vislumbrar que la cultura es un espacio de catarsis y una transformación para transmutar todo aquello que nuestro espíritu tiene reprimido; por ese trascegar que cercena a una sociedad de tener un proyecto ambicioso de vida, porque se vive en un día a día que no nos deja avanzar, porque el desgaste de resolver las calamidades es infinito y nos mantiene en una incertidumbre donde talvez en nuestra mentalidad no se vislumbre otro futuro.
“Un papel a toda Prueba”, exhibición donde tengo a cargo las visitas guiadas del Banco de la República en Valledupar, es un recorrido por la historia de Colombia narrada por la prensa escrita en Colombia durante más de 226 años de Nación.
Es una visita recomendada para cualquier persona que desee conocer sobre hechos, acontecimientos, decisiones, historiadores, periodistas, investigadores, diseñadores, caricaturistas, políticos, editores, diarios independientes, diarios nacionales, etc. que describen a ese país al que todos pertenecemos y que por gratitud le debemos lo que hoy somos, es una reflexión donde la historia transita y como artífices, herederos, protagonistas de ésta misma, que sigue sus capítulos entregados en un diario por medio de la realidad, la ficción, la magia, como en un cuento que nos entregó García Márquez en “Relato de un Náufrago”, El Espectador 1955.
(Ilustración que aparece en la exhibición y que vale la pena que la recordemos, ya que nuestro).
Premio Nobel salvaguardó en las páginas de oro de la historia universal, ese Macondo que se encuentra en cada rincón de Colombia, como un viaje a un mundo mágico).
Valledupar
