En medio de una crisis económica prolongada, los cubanos exigen soluciones inmediatas a la falta de alimentos y electricidad.
Cuba enfrenta una de sus mayores crisis en décadas, marcada por la escasez de alimentos y una serie de apagones diarios que han llevado a la población a un punto de ebullición.
(Además: Captura por abuso a menor en Pueblo Bello)
El pasado domingo, Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande del país, se convirtió en el epicentro de una manifestación pacífica donde cientos de ciudadanos, liderados inicialmente por madres preocupadas por la nutrición de sus hijos, alzaron la voz en demanda de "¡Corriente y comida!"
La protesta comenzó en una barriada popular tras un apagón de seis horas. La frustración colectiva se intensificó cuando, después de una breve restauración, la electricidad falló nuevamente. La multitud creció rápidamente, sumando a vecinos y transeúntes que compartían el mismo descontento.
Respuesta del Gobierno
Beatriz Johnson, primera secretaria provincial del Partido Comunista de Cuba en Santiago de Cuba, intentó dialogar con los manifestantes, prometiendo la entrega inminente de alimentos básicos y leche donada. Sin embargo, su presencia fue recibida con escepticismo y desconfianza.
A pesar de la tensión, la protesta se disolvió pacíficamente con el tiempo. No se reportaron detenciones, aunque sí hubo una presencia policial significativa y reportes de drones sobrevolando la zona.
La crisis actual es el resultado de una combinación de factores, incluyendo la pandemia, sanciones estadounidenses más estrictas y errores en la política económica y monetaria del país. Estos problemas han exacerbado la ya frágil infraestructura de Cuba, llevando a cortes de electricidad de más de 10 horas al día en muchas provincias.
Fuente informativa:- Agencia EFE