Fue una noche donde el acordeonero hizo vibrar al público con la interpretación de los cuatro aires de la música vallenata.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para El Tiempo
Valledupar
En Valledupar, la hidalga ciudad del Cacique Upar, las notas melodiosas de acordeones, arropan un profundo sentimiento de tristeza por la partida del emblemático acordeonero Egidio Cuadrado Hinojosa. ( Además: Estudiantes de Valledupar destacan en concurso de lectura en voz alta )
El icónico músico de 71 años de edad, falleció en la madrugada de este lunes en la Clínica Universitaria de Colombia, debido a una severa pulmonía que venía padeciendo desde hace varios meses.
Hoy, más que nunca, la capital del Cesar, lo recuerda con cariño, especialmente por su coronación como Rey vallenato 1985, un sublime episodio que marcó la historia de la 18 versión del Festival de la Leyenda Vallenata.
En esa oportunidad, este gran exponente del folclor vallenato se entrelazo en una reñida competencia con otros ‘gallos’ finos del acordeón: Alberto Rada, Jesualdo Bolaño, Freddy Sierra, entre otros.El icónico músico de 71 años de edad, falleció en la madrugada de este lunes en la Clínica Universitaria de Colombia, debido a una severa pulmonía que venía padeciendo desde hace varios meses.
Hoy, más que nunca, la capital del Cesar, lo recuerda con cariño, especialmente por su coronación como Rey vallenato 1985, un sublime episodio que marcó la historia de la 18 versión del Festival de la Leyenda Vallenata.
En esa oportunidad, este gran exponente del folclor vallenato se entrelazo en una reñida competencia con otros ‘gallos’ finos del acordeón: Alberto Rada, Jesualdo Bolaño, Freddy Sierra, entre otros.
Recuerdo que exclamé: ¡atención Colombia, Rey Vallenato 1985, ¡Egidio Cuadrado! La gente subió a Egidio en hombros y lo llevaron a la tarima Francisco El hombre
La contienda con estas notables figuras del acordeón, tuvo lugar en la pintoresca Plaza Alfonso López, epicentro sagrado del festival vallenato. Esa noche del 30 de abril de 1985, fecha programada para la elección de la Décima Octava versión de Rey Vallenato, tuvo un giro inesperado debido a un intenso aguacero que azotó a Valledupar. Por esta razón, la final del evento se pospuso para el primero de mayo.
“En esa ocasión el Festival lo organizó el Instituto de Cultura y Turismo de Valledupar. El día de la final del evento, Egidio, después de la presentación de todos los concursantes, se me acercó muy nervioso y me preguntó: Primo, ¿cómo ve la cosa? Le dije que el asunto estaba muy reñido. Luego, cuando el jurado entregó el fallo, recuerdo que exclamé: ¡atención Colombia, Rey Vallenato 1985, ¡Egidio Cuadrado! La gente subió a Egidio en hombros y lo llevaron a la tarima Francisco El hombre”, comentó Simón Martínez Ubárnez, historiador y exsecretario del Instituto de Cultura de Valledupar.
Fue una noche mágica donde el reconocido acordeonero hizo vibrar al público con la ejecución de los cuatros aires de la música vallenata. Algunas de las canciones que interpretó durante los días de su competencia fueron: ‘Amparito’, paseo de Lorenzo Morales; ‘La Puya Puyá’, tema de Egidio Cuadrado; ‘El Mejoral’ y ‘La Vieja Sara’, de Rafael Escalona, se hicieron sentir en la Plaza Alfonso López.
“Egidio Cuadrado venía participando en otros festivales importantes como el de Cunas de Acordeones de Villanueva (La Guajira) su tierra natal. Luego en 1973 obtiene un gran reconocimiento como Rey Aficionado en el Festival de la Leyenda Vallenata. En 1983 participa nuevamente y le ganó el acordeonero Julián Rojas. En 1984 compite en el mismo evento con Orangel ‘Pangue Maestre’ ganador de esa versión. Finalmente, en 1985 Egidio se alza como Rey Vallenata de la versión 18 del Festival Vallenato”, recuerda el periodista y destacado folclorista, Javier Oñate Alí.
En esa ocasión el jurado lo conformaron Alejandro Durán, Lorenzo Morales, Emiliano Zuleta Díaz, Adolfo Pacheco y Juan Gossaín.
La herencia musical de Egidio Cuadrado proviene de su padre Agustín Cuadrado reconocido acordeonero de Villanueva (La Guajira). De esta misma corriente musical hacen parte sus hermanos Ever Cuadrado (cajero) y Carlos Cuadrado (conguero).
“A mi gran amigo lo conocí desde muy pequeño porque yo también soy de Villanueva. Egidio comenzó a tocar el acordeón piano al que también denominamos como concertina, que tiene una forma diferente de interpretar. Lo primero que aprendió a tocar fueron boleros, rancheras, luego incursionó con la música vallenata con el acordeón diatónico con el cual terminó identificando su estilo. Tenía la gran capacidad de competencia y de gran trascendencia mundial y fue mi mayor contrincante durante el festival vallenato 1984 cuando yo me coroné como Rey Vallenato”, detalló el reconocido acordeonero Orangel ‘Pangue’ Maestre.
Más allá de la ejecución del instrumento de fuelle, Egidio fue una persona de un gran sentido del humor. Por ello, Eder Polo, guacharaquero de la agrupación musical de Carlos Vives, recuerda su risa contagiosa y sus divertidas anécdotas.
“Éramos muy unidos. Cuando viajábamos a otros países, su mayor deseo era almorzar sancocho, pescado, comida criolla. Recuerdo que en Los Ángeles (Estados Unidos) caminamos más de 50 cuadras buscando un restaurante latino. Esa vez nos perdimos y Egidio no hablaba inglés, en su afán de llegar al hotel donde estábamos, solo le repetía a la gente: Sheraton, Sheraton, hasta que por fin alguien nos orientó para localizar el lugar”, comentó jocosamente Eder Polo.
El legado musical del célebre exponente, también fue exaltado por la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata. A través de un comunicado exaltó su contribución a la música vallenata y su marca de autenticidad musical.
“La Fundación lamenta el fallecimiento del Rey vallenato 1985 Egidio Rafael Cuadrado Hinojosa. Presentamos nuestras condolencias a su familia, especialmente a su esposa Fanny Maldonado y a sus hijos José Luís y Katerine. También a su compadre Carlos Vives”, recalcó la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata.
Reconocidos periodistas y folcloristas de la región, como Celso Guerra y Agustín Bustamante, también exaltaron el legado del músico.
“Siempre admiré su sencillez. Nunca cambió su calidez humana. Cuando me lo encontraba siempre me saludaba con jovialidad y jocosidad. A pesar de la fama de su trayectoria musical, siempre fue la misma persona”, precisó Celso Guerra.
“Egidio exploró varios sonidos del vallenato al lado de Carlos Vives, cuando este decidió vincularlo a su grupo ‘La Provincia’. Desde entonces con su mochila y sombrero se convirtió en un icono de este conjunto. Juntos traspasaron fronteras e internacionalizaron el folclor vallenato”, resaltó Agustín Bustamante.
Directora de Comunicaciones de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva,
Amplia experiencia en diferentes medios: Periodismo, Imagen Corporativa, Comunicación Organizacional, Marketing político, Relaciones Públicas, Protocolo, Proyectos Televisivos a nivel nacional, Asesoría de comunicación, Desarrollo de páginas Web y Mercadeo.
