Jan Carlo Carrillo Coronel porta el uniforme y el acordeón con honor y valentía.
Por: Edward FernándezTeniente Ejército Nacional
En el corazón de Valledupar, donde la música vallenata flota en el aire, vive Jan Carlo Carrillo Coronel, un soldado profesional de la Décima Brigada, que desde muy temprana edad sintió una conexión profunda con la música, especialmente con el vallenato, el mismo que resonaba en cada esquina de su pueblo natal, Codazzi, Cesar.
(Además: Contundente golpe a la ilegalidad en Festival Vallenato)
Mientras prestaba su servicio militar, encontraba momentos de calma entre los rigores de su trabajo para sumergirse en su pasión por la música. A menudo, después de largas jornadas de entrenamiento y en el área de operaciones, se retiraba a un rincón tranquilo con su acordeón, dejando que las notas llenaran el aire con una energía vibrante y emocionante.
Sus compañeros y superiores en las diferentes unidades militares donde ha trabajado quedan fascinados al descubrir el talento de Carrillo como compositor y acordeonista. Con su habilidad para contar historias a través de la música, cautiva a todos los que lo escuchan, transportándolos a los paisajes y las emociones de la tierra vallenata.
Jan Carlo se ha convertido en una figura querida y respetada no solo por su dedicación al servicio militar, sino también por su capacidad para levantar el ánimo de sus compañeros con su música.
Tras sus 19 años en la institución, es una figura emblemática tanto en la Décima Brigada como en la ciudad de Valledupar. Su música se ha convertido en un símbolo de unidad y esperanza, recordándoles a todos que, incluso en tiempos de desafío, la pasión y el arte pueden iluminar el camino.