Analistas señalan que la administración actual está gastando menos que los gobiernos anteriores.
La ejecución presupuestal en Colombia ha alcanzado su nivel más bajo en 22 años, según un informe de Corficolombiana. El informe señala que las obligaciones presupuestales son solo el 27% del total de apropiaciones del Presupuesto General de la Nación (PGN), sin contar el servicio de la deuda, un descenso significativo respecto al promedio del 31% de 2001 a 2022.
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La ejecución presupuestal disminuye.
Felipe Campos, Gerente de Inversión y Estrategia de Alianza Valores y Fiduciaria, argumenta que estas cifras indican una gestión del gasto por parte de la administración actual significativamente inferior a la de gobiernos anteriores. «Las obligaciones presupuestales por debajo del 30% durante los primeros cinco meses del año demuestran que la ejecución del gasto ha sido menor que el promedio de los gobiernos previos», sostiene.
Un informe reciente de Corficolombiana estima un rezago en la ejecución sin deuda de aproximadamente $8,8 billones hasta mayo. Los sectores más afectados por este rezago son los de hacienda, trabajo, inclusión y reconciliación. En un desglose sectorial, hacienda lidera con un rezago de $6,3 billones, seguido de trabajo ($2,4 billones), inclusión social ($1 billón), vivienda ($0,3 billones) y interior ($0,2 billones).
Los analistas señalan que la administración actual está gastando menos que los gobiernos anteriores.
El ministerio de Hacienda, particularmente, ha experimentado una disminución significativa en la ejecución, de 18,8% el año pasado a solo el 8% este año. Esta disminución se atribuye a una reducción de transferencias corrientes a varios rubros del sector, según reportó La República.
Sin embargo, Julio Romero, economista jefe de Corficolombiana, sostiene que esta situación no es necesariamente negativa. Explica que «en el caso de hacienda, parece estar más relacionado con cómo el gobierno está ejecutando a través de ese ministerio, y ajustándose a medida que se cumple la Regla Fiscal».
Romero también señaló que en el sector de inclusión y reconciliación social, la ejecución lenta en el nuevo programa de subsidios es un factor que no contribuye a compensar la desaceleración económica.
A pesar de las preocupantes tendencias en algunos sectores, hay luces de esperanza. Educación, salud y minas y energía registran ejecuciones superiores al promedio de los últimos años.
La ley de garantías parece minar el dinamismo del gasto público en periodos electorales.
Sin embargo, las restricciones de gasto que impone la ley de garantías parecen minar el dinamismo del gasto público en periodos electorales. Campos advierte que «en momentos de desaceleración económica, el gasto público ayuda a suavizar el ciclo bajista de la actividad, dado que el consumo privado se ve afectado por las altas tasas de interés y la variación de precios. Pero la ley de garantías le restan dinamismo al gasto público en periodos electorales. En cualquier caso, Colombia este año crecería menos que en 2021 y en 2022».
Finalmente, el informe de Corficolombiana aborda el asunto del servicio de la deuda, que representó el 17,8% del total del PGN en 2023. Este ha experimentado una ejecución de más de la mitad (55,6%) hasta mayo, un marcado contraste con los últimos cuatro años, cuando la ejecución por este concepto solo representaba una tercera parte de los recursos totales asignados. La razón de esto es que gran parte de los vencimientos de deuda del Gobierno Nacional se concentraron en los primeros meses de este año.
