El aumento de la sobretasa al impuesto de renta amenaza la exploración y producción de petróleo, poniendo en riesgo la seguridad energética y la economía del país.
La Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP) ha encendido las alarmas sobre las graves consecuencias que tendría para la industria petrolera colombiana el aumento de la sobretasa al impuesto de renta, tal como está planteado en la nueva reforma tributaria. ( Además: Luis Díaz brilla en la victoria de Liverpool ante Girona )
Según el gremio, este incremento elevaría la carga tributaria efectiva del sector hasta un 55%, lo que lo haría insostenible y desincentivaría las inversiones. Frank Pearl, presidente ejecutivo de la ACP, advirtió que esta situación podría llevar al cese de la actividad exploratoria en Colombia para 2030. Esto pondría en riesgo la seguridad energética del país y su capacidad de producción futura.
Impacto de los nuevos impuestos en
la industria petrolera y energética
La ACP argumenta que los nuevos impuestos afectarían de manera desproporcionada a los campos de crudos pesados y marginales. Estos campos representan una parte significativa de la producción nacional y serían inviables con la carga tributaria propuesta. Además, advierte que la medida contradice las proyecciones del Ministerio de Hacienda sobre la producción de petróleo en el país.
Las consecuencias de esta medida se extenderían más allá del sector petrolero. La ACP señala que el petróleo y el gas natural representan el 66% de la matriz energética colombiana, y que una disminución en la producción de estos combustibles fósiles tendría un impacto negativo en la generación de regalías, empleos y recursos para proyectos sociales en las regiones productoras.
El gremio hizo un llamado al Congreso para que reconsidere la propuesta y busque alternativas que permitan garantizar la sostenibilidad de la industria petrolera, la seguridad energética del país y la generación de ingresos para el Estado. La ACP propone un diálogo constructivo con el Gobierno para encontrar soluciones que equilibren los intereses fiscales con la necesidad de mantener un sector energético competitivo y sostenible.
Fuente informativa:- API