El presidente de la RFEF fue suspendido por la FIFA tras besar a una jugadora.
La crisis que vive el fútbol español se agudiza cada día más. Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), está en el ojo del huracán tras ser suspendido por la FIFA por 90 días por un acto de asalto sexual.
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El hecho ocurrió el pasado 20 de agosto, cuando Rubiales besó en la boca a la jugadora Jenni Hermoso, quien acababa de recibir el trofeo de la Copa Mundial Femenina en Australia. El beso no fue consentido por Hermoso, quien lo denunció ante las autoridades.
La FIFA inició una investigación y decidió apartar a Rubiales de toda actividad relacionada con el fútbol. Además, podría enfrentar una sanción de hasta 15 años, según el código disciplinario del organismo.
El escándalo ha generado un rechazo generalizado en el ámbito deportivo y político. Varios líderes del fútbol español han pedido la renuncia inmediata de Rubiales, quien se niega a dejar su cargo. También han mostrado su apoyo a Hermoso y a las demás jugadoras del equipo nacional.
Rubiales ha pedido disculpas públicamente y ha admitido su error. Sin embargo, ha dicho que se trata de una persecución en su contra y que no hay motivos para su destitución. Su madre, Ángeles Béjar, ha iniciado una huelga de hambre en una iglesia para defender a su hijo.
La situación se complica aún más por la solicitud de la RFEF a la UEFA para que prohíba la participación de los equipos españoles en las competiciones europeas. La RFEF argumenta que hay una intromisión del gobierno español en su autonomía.
La UEFA ha rechazado esta petición y ha expresado su preocupación por la crisis del fútbol español. La entidad espera que se resuelva pronto el caso de Rubiales y que se restablezca la normalidad en la RFEF.
