Personal de selección, investigado por señalamientos.
Con el Mundial de Fútbol Femenino a la vuelta de la esquina, el panorama se torna sombrío para la selección de fútbol femenino de Zambia, quien afronta acusaciones de abuso sexual por parte de dos de sus integrantes. Las acusaciones están dirigidas a su actual entrenador, Bruce Mwape, de 63 años.
Las dos integrantes del equipo, que prefieren mantener sus nombres en la penumbra, declararon en una entrevista con un medio británico, “The Guardian”, que se vieron obligadas a mantener relaciones sexuales con su entrenador. Una de las jugadoras, desgarrada por los recuerdos, declaró: “Si él quiere tener relaciones, tenés que decir que sí. Es normal que el entrenador tenga relaciones con las jugadoras de nuestro equipo”.
Las dos jugadoras también informaron que la amenaza de represalias pesaba sobre ellas si se decidían a hacer público lo ocurrido. Según las dos, la Federación de Fútbol de Zambia (FAZ) decidió pasar por alto las denuncias debido a los resultados positivos que el equipo había conseguido bajo la dirección de Mwape.
Zambia está en el Grupo C para el Mundial Femenino 2023, junto a España, Costa Rica y Japón. La selección, conocida también como las Copper Queens, está preparada para su primer partido, el 22 de julio contra Japón, y será su primer paso en una Copa del Mundo.
A la luz de estas acusaciones, la Federación de Fútbol de Zambia ha decidido tomar cartas en el asunto. A través de un comunicado, informaron que estaban investigando las acusaciones: “Aunque no tenemos constancia de quejas oficiales de nadie sobre las acusaciones, las consideramos muy graves y hemos abierto una investigación sobre el asunto”.
Adrián Kashala, el secretario general de la federación de Zambia, se comprometió a trabajar junto al Servicio de Policía de Zambia y las partes interesadas para abordar este delicado asunto.
Sin embargo, Bruce Mwape no es el único con acusaciones de abuso sexual dentro de la federación de Zambia. Kaluba Kangwam, el entrenador del equipo sub 17, también fue acusado por varias jugadoras menores de edad de haberlas sometido a abusos sexuales durante los entrenamientos y los viajes.
Estos casos no son aislados ni exclusivos del fútbol femenino en Zambia. En todo el mundo, muchas mujeres deportistas han denunciado situaciones similares en diferentes disciplinas y niveles. El abuso sexual en el deporte es un problema grave que requiere una respuesta urgente y efectiva por parte de las autoridades competentes y la sociedad en general.
El fútbol femenino ha crecido mucho en los últimos años y ha demostrado ser una fuente de inspiración y empoderamiento para muchas niñas y mujeres. Sin embargo, también se enfrenta a numerosos desafíos y obstáculos que ponen en riesgo su desarrollo y su integridad.
Es necesario garantizar que todas las jugadoras puedan practicar su deporte favorito en un ambiente seguro y respetuoso, libre de cualquier forma de violencia o discriminación. Asimismo, es imprescindible brindar apoyo y protección a las víctimas de abuso sexual y asegurar que los responsables sean llevados ante la justicia.
El Mundial Femenino 2023 será una oportunidad para celebrar el talento y la pasión de las mujeres futbolistas, pero también para reflexionar sobre los problemas que afectan al fútbol femenino y buscar soluciones conjuntas. El fútbol femenino merece respeto y reconocimiento, no abuso ni silencio.
