La docente presentó una denuncia y la secretaria de Educación anunció que se dará un estricto seguimiento al caso.
Una profesora provisional del Colegio Costa Rica (IED) de la localidad de Fontibón, Bogotá, fue agredida físicamente por una estudiante de undécimo grado el pasado 19 de julio.
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La docente, cuyo nombre no ha sido revelado, solicitó a la estudiante que guardara su celular o abandonara el salón de clase debido a su comportamiento disruptivo.
La joven se negó rotundamente a obedecer las indicaciones y continuó interrumpiendo la clase de manera agresiva.
Con la intención de restablecer el orden en el aula, la docente tomó el celular de la estudiante, lo que desencadenó una violenta reacción por parte de la alumna.
En medio de la tensión e impotencia, la estudiante empujó a la profesora en repetidas ocasiones y la acorraló, generando un ambiente de hostilidad.
A pesar de solicitar a los demás estudiantes que grabaran la situación, nadie respondió a la petición de la docente.
Aun así, la maestra intentó retomar la clase. Sin embargo, la estudiante agresora continuó con su actitud hostil y amenazó con acusarla falsamente de robo.
La situación se tornó aún más grave cuando la estudiante cerró la puerta del aula, impidiendo que la profesora pudiera salir.
En medio del caos y la confusión, la docente fue víctima de un violento golpe con los puños, causándole un hematoma en el ojo izquierdo.
Ante la falta de reacción de algunos de los estudiantes presentes, la docente se vio obligada a actuar en defensa propia y detener a la agresora por sí misma, aunque no sin dificultades.
Finalmente, algunos estudiantes acudieron en su auxilio y lograron contener a la agresora, mientras otros continuaban impidiendo la salida de la maestra.
“Muy afectada emocionalmente, psicológicamente, físicamente, porque además me arañaron, me rompieron la ropa… Le pregunto a la ministra y a la Secretaria de Educación ¿qué vamos a hacer frente a estas situaciones que se están presentando en los colegios por el mal uso de la tecnología (…) ¿Qué está pasando? Porque esto es muy doloroso narrarlo”, dijo la educadora afectada.
La secretaria de Educación, Edna Bonilla, anunció que se dará un estricto seguimiento al caso y que se le brindó atención médica y apoyo psicosocial a la profesora.
Además, se programó para el 21 de julio un comité de convivencia en el colegio, de acuerdo con lo estipulado en la Ley 1620 de 2013.
El caso ha generado una gran indignación en la comunidad educativa y en la opinión pública. Muchos han criticado la falta de reacción de los demás estudiantes presentes y han exigido a las autoridades que tomen medidas para prevenir este tipo de violencia en las escuelas.
