El Fiscal General defendió su gestión y denunció intentos de destitución.
El Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, se refirió a las afirmaciones de Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro. El joven acusó a la Fiscalía de presionarlo para declarar en un caso de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
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Barbosa dijo que no se dejará provocar por las declaraciones de Petro Burgos. Aseguró que los mecanismos de colaboración con la justicia son voluntarios y requieren compromiso. Si no hay colaboración, el proceso seguirá su curso normal, explicó al diario El País de Cali.
El Fiscal también respaldó la decisión de acusar a Petro Burgos. Afirmó que se basó en la autonomía e independencia de los fiscales delegados. Agregó que hay pruebas suficientes para sustentar la acusación.
Sobre el caso de Laura Sarabia, exjefa de gabinete del presidente y actual directora de Prosperidad Social, Barbosa negó ser testigo de excepción. Calificó esa afirmación como “exótica desde el punto de vista jurídico”.
Barbosa denunció que ha sido víctima de intentos para sacarlo del cargo antes de terminar su periodo. A pesar de los conflictos con el presidente Petro, Barbosa dijo que su intención fue mantener la articulación institucional por el bien del país.
Sin embargo, indicó que no hubo voluntad política por parte del presidente Petro. Esto generó una serie de ataques contra él y la institución que representa.
Barbosa resaltó la importancia de respetar las instituciones en la democracia colombiana. Advirtió que el país corre riesgo si se usa un discurso confrontativo en lugar de respetar las instituciones.
Finalmente, sobre el supuesto plan para destituirlo, Barbosa atribuyó su permanencia a haber “hecho las cosas bien” y a haber defendido las instituciones de Colombia.
