La hija de la representante de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia sufrió bullying por parte de sus compañeros.
El prestigioso Colegio Helvetia de Bogotá está en el ojo del huracán por un grave caso de acoso y racismo.
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La víctima es la hija de 10 años de Juliette de Rivero, representante en Colombia del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
La funcionaria denunció que su hija sufrió reiterados episodios de bullying por parte de un compañero que estornudaba en su comida y le hacía comentarios racistas. Esto afectó la salud mental de la niña, quien expresó su deseo de no volver al colegio.
De Rivero retiró a su hija de la institución y la envió a Suiza con su padre. También solicitó al colegio que le permitiera asistir virtualmente, pero no recibió respuesta. Frente a una petición formal, el Helvetia se limitó a remitirse a sus protocolos de convivencia y calificó los hechos como “reservados”.
Este no es el único escándalo que salpica al colegio. Recientemente, la Corte Constitucional falló en contra del Helvetia por su negligencia frente a otro caso de bullying. La Corte ordenó al colegio pedir disculpas públicas y establecer una estrategia educativa virtual adecuada.
