Duber Andrés Loperena Montero fue sepultado con honores militares en el corregimiento de Atanquez, Valledupar.
La comunidad kankuama de Valledupar despidió con dolor a uno de sus hijos, el soldado profesional Duber Andrés Loperena Montero, quien falleció en un ataque con explosivos en Anorí, Antioquia. El hecho, atribuido al frente 36 de las disidencias de las FARC, también cobró la vida de otro militar, Andrey Mayorca Coronel, oriundo de Melgar.
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El cuerpo de Loperena Montero llegó a Valledupar con honores fúnebres y fue trasladado al corregimiento de Atanquez, donde fue sepultado este domingo. Las Fuerzas Militares y el pueblo kankuamo le rindieron un homenaje póstumo al soldado, que prestaba sus servicios de seguridad en el departamento de Antioquia.
El cabildo gobernador kankuamo expresó su solidaridad y acompañamiento a la familia del soldado y rechazó el asesinato de su integrante. Además, hizo un llamado al Gobierno nacional para avanzar en la búsqueda de la paz total como único camino para garantizar la pervivencia de los pueblos indígenas de Colombia.
"Este trágico hecho que enluta a nuestro pueblo nos hace reafirmar la necesidad de avanzar en la búsqueda de la paz total como único camino para garantizar la pervivencia de los pueblos indígenas de Colombia y del pueblo Kankuamo que sigue sumando víctimas en un conflicto que no nos pertenece”, señalaron en un comunicado.
Por su parte, el Ejército Nacional condenó el ataque de las disidencias y afirmó que violaron los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. La Institución también manifestó su apoyo a las familias de los soldados asesinados y dispuso de un equipo interdisciplinario para acompañarlos.
