La organización advierte que la situación es fuera de control y que cada segundo cuenta para salvar vidas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre la grave crisis humanitaria que vive Gaza, donde la violencia ha dejado cientos de muertos y miles de heridos.
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Su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha pedido un acceso sin restricciones para entregar los suministros médicos esenciales que llevan cuatro días detenidos en la frontera.
A través de una actualización en la plataforma X, anteriormente conocida como Twitter, Tedros ha señalado que cada momento de retraso se traduce en la pérdida de vidas humanas. Ha hecho un llamamiento enfático para que la violencia se detenga de inmediato y se permita el paso de la ayuda humanitaria.
El sábado anterior, un avión cargado con suministros médicos de la OMS había aterrizado en Egipto, cerca del paso fronterizo de Rafah, listo para ser transportado a Gaza. Sin embargo, las autoridades egipcias no han permitido su ingreso por motivos de seguridad.
La situación en Gaza se ve agravada por la falta de servicios básicos como electricidad y agua potable. La única central eléctrica de Gaza ha agotado su combustible, resultando en un cese total de la energía eléctrica. Como resultado, las plantas desalinizadoras de agua de mar han cerrado, dejando a cientos de miles de civiles sin acceso a agua potable.
En medio de esta crisis, los hospitales en la región luchan contra la falta de suministros médicos. La capacidad de los hospitales para manejar la afluencia de pacientes se ha visto comprometida, forzándolos a utilizar medios improvisados, como transformar camiones de helados en morgues temporales para manejar el exceso de víctimas.
