La decisión ha generado controversia por el cambio de rol de estas emisoras.
El ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTic) anunció una nueva política que autoriza a las emisoras comunitarias y étnicas a realizar propaganda electoral para las elecciones de octubre. La medida ha causado polémica por el impacto que puede tener en el propósito social de estas emisoras.
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Según el ministro Mauricio Lizcano, la circular busca garantizar el acceso equitativo a los espacios en los medios de comunicación para los partidos y movimientos políticos. Sin embargo, advirtió que las emisoras no podrán hacer proselitismo, es decir, promover o favorecer una causa o candidato particular.
“Con esta circular anunciamos que las emisoras comunitarias y étnicas podrán hacer publicidad política, sin caer en el proselitismo. Es muy importante cumplir con las normas y requisitos que están en ese documento”, explicó Lizcano.
La circular también establece que las emisoras comunitarias deben acatar las reglas del Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre los tiempos y espacios de publicidad, según lo dispuesto en la Ley 1475 de 2011. Así mismo, deben respetar los principios de veracidad, responsabilidad y pluralismo.
La decisión ha sido criticada por algunos sectores, que consideran que va en contra de la esencia de las emisoras comunitarias. Estas emisoras tienen el rol de prestar un servicio social a la comunidad y fomentar la cultura y la educación en los territorios, sin tener relación directa con temas electorales.
“Las radios comunitarias son sin ánimo de lucro, entonces, ¿para qué venden propaganda si en teoría no tienen un fin económico? Tienen un sentido social, entonces, pierden un poco su esencia. Eso no se había autorizado nunca y aquí les dio por hacerlo”, expresó el expresidente del CNE, Hernán Penagos.
Según el MinTic, Colombia tiene 625 emisoras comunitarias en 25 departamentos, muchas de las cuales se encuentran en zonas apartadas. Esto genera preocupación sobre cómo se controlarán los contenidos y se definirán los criterios para determinar qué constituye o no proselitismo.
Esta decisión parece estar en desacuerdo con el propósito original de las emisoras comunitarias y plantea interrogantes sobre cómo se garantizará su cumplimiento. En medio de la controversia, el gobierno y el MinTic insisten en que la nueva política permitirá una mayor participación política sin afectar el propósito social de las emisoras comunitarias.