La líder del partido Verde Oxígeno volvió a cuestionar la salud mental del presidente y su capacidad para gobernar.
La salud del presidente Gustavo Petro ha sido motivo de controversia en los últimos días. Su ausencia en varios eventos públicos ha generado especulaciones sobre su estado físico y mental. Una de las voces más críticas ha sido la de Íngrid Betancourt, líder del partido Verde Oxígeno y exaliada de Petro.
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Betancourt ha intensificado sus declaraciones sobre la salud de Petro y ha sugerido que este podría estar padeciendo de una supuesta depresión. Según ella, esta sería la causa de la cancelación de 84 eventos públicos en su agenda.
Esta afirmación se produce después de que Betancourt revelara detalles de una visita privada a la residencia de Petro en Bruselas, Bélgica, hace más de dos décadas2. Allí lo encontró “inconsciente”, según sus propias palabras.
Betancourt, quien hasta hace cinco años apoyaba las aspiraciones políticas de Petro, ha pasado a ser una crítica abierta del mandatario. Ha cuestionado su capacidad para gobernar el país y lo ha acusado de ser un dictador.
“Es de dictador tachar de delito la verdad expuesta. No más cortinas de humo. El país espera que cumpla con sus obligaciones y diga la verdad”, manifestó Betancourt en sus redes sociales.
Petro, por su parte, ha negado las acusaciones de Betancourt y ha atribuido la cancelación de sus eventos a la inexperiencia de su equipo y a la falta de tiempo para descansar durante las giras internacionales.
La relación entre ambos líderes políticos ha sido tensa desde hace varios años. Betancourt fue una de las figuras políticas que apoyó a Petro durante su candidatura a la presidencia en 2018. Desde entonces, la relación entre ambos se ha deteriorado, culminando en la expulsión de los congresistas Humberto De la Calle y Daniel Carvalho del partido Verde Oxígeno, promovida por Betancourt, luego de que estos se declararan independientes al gobierno y no en oposición.
