Después de mostrarse dubitativo durante varios días, el mandatario aceptó por primera vez que esa organización está detrás del paro minero en el Bajo Cauca.
Si bien es evidente que la banda criminal ‘Clan del Golfo’ ejerce una fuerte influencia en el Bajo Cauca antioqueño, en donde desde hace 12 días tiene constreñida a la población forzándola a la inactividad en el denominado ‘paro armado’, también es claro que viene perdiendo una batalla que para esa organización al margen de la ley es crucial en el marco de la negociación con el Gobierno.
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A lo largo de su actividad delincuencial, dedicada principalmente al narcotráfico, pero también a la minería ilegal (de hecho, esa es la razón por la que tiene alterado el orden público en Antioquia), a la extorsión y a otros delitos, ha intentado darse un barniz de organización política, y, para ello, ha apelado a la sofística autodenominación de Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc).
Con esas siglas marcan los lugares en los que delinquen. Pero el país los conoce como ‘Clan del Golfo’ y difícilmente eso cambiará, más ahora que, en sus declaraciones, del presidente Gustavo Petro se refiere a esta banda criminal de origen paramilitar por su nombre.
Hasta este domingo por la tarde, Petro aún dudaba que el ‘Clan del Golfo’ estuviera detrás del paro minero que ya deja millonarias pérdidas. “Si el ‘Clan del Golfo’ está detrás del paro, como muchos de los indicios así lo demuestran, hay que decirlo: no tiene voluntad de paz”, había dicho el mandatario luego de un Consejo de Seguridad en Montelíbano (Córdoba).
Allí, Petro, varios de sus ministros y autoridades de la región analizaron la situación de orden público a raíz de los hechos violentos ocurridos en las últimas horas en Antioquia en donde fueron quemadas dos ambulancias en medio de un paro minero que completó 12 días.
El jefe de Estado agregó que ninguna organización puede acercarse al Gobierno a una negociación con la justicia para un desmantelamiento pacífico “si en su cabeza lo que tiene es defender a ultranza las economías ilegales” como la minería o el narcotráfico.
“La paz no es para mantener el narcotráfico. La paz es para desmantelar el narcotráfico y la minería ilegal y toda agrupación que quiera acercarse al Estado y en este caso al poder Judicial debe tener eso absolutamente claro. Ni el Gobierno, ni el Estado son para engañar”, agregó Petro.
Gustavo Petro acusa al ‘Clan del Golfo’
Pero unos pocos minutos antes de la medianoche de este domingo, el presidente señaló al ‘Clan del Golfo’ como el responsable de haber dejado sin agua a Tarazá, uno de los municipios del Bajo Cauca. “Han dejado sin agua potable a Tarazá, al romper los tubos. El clan del golfo contra el pueblo humilde. Afectar el agua potable de una ciudad es poner en riesgo la vida de niños y niñas, de todo ser humano. El clan del golfo con su hostilidad contra la población ha roto el cese al fuego”.
En la declaración de Petro es claro un cambio de discurso, que dirige la atención al futuro de la “paz total”, en la cual el mandatario quiere incluir a todos los actores armados ilegales del país, incluido, por supuesto, el ‘Clan del Golfo’. Pero el clima con esa banda se enrareció aún más después de que uno de los abogados con contrató para explorar la idea de su sometimiento a la justicia dijera que esa organización ve “absurdo” someterse a la justicia en los términos que plantea el Gobierno.
Por otro lado, el presidente Petro aseguró que durante los 12 días del paro minero han ocurrido violaciones al derecho internacional humanitario como la quema de dos ambulancias y que la comunidad ha estado confinada. Explicó que la población de varios municipios de Antioquia ha estado confinada, sin provisiones, medicinas e incluso, añadió, hubo un intento de atacar a un acueducto que abastece de agua a una zona afectada por el paro minero.
El presidente dijo que la fuerza pública hace presencia en las zonas que lo requieren y “se mantiene en el territorio de manera indefinida”. “Todas las vías están bajo control. Solo falta una carretera en donde aún se están removiendo árboles que eran usados para bloquear”, apostilló.
El Gobierno colombiano ha dicho que volverá a dialogar con los mineros del departamento de Antioquia cuando “cesen los hechos de violencia”.
El Ministerio de Salud solicitó este domingo activar los protocolos humanitarios para garantizar la protección del personal y los equipos de la Misión Médica en la región del Bajo Cauca, bloqueada desde el 2 de marzo por mineros que rechazan las operaciones contra la minería ilegal.
Los manifestantes piden la formalización y reconocimiento de la minería ancestral, un plan para eliminar la burocracia que impide la formalización minera y respeto por el uso de la maquinaria y que no sea destruida por la fuerza pública.
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