Una guerra absurda en la cual estos jóvenes se disputan fronteras invisibles en barrios marginales.
Un llamado de alerta hace el Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja, Casa del Niño a padres de familia y autoridades de Cartagena en cuanto a la atención y restricciones a los menores de edad, hoy sumidos en la violencia.
Entre finales del mes de agosto y lo que va de septiembre, al hospital han llegado alrededor de 10 menores, entre los 12 y 17 años, gravemente heridos con arma blanca, arma de fuego y armas contundentes.
No obstante, el hospital señala que estos son los casos reportados y atendidos pero la guerra en los extramuros de Cartagena multiplicaría las victimas.
Jóvenes disputan fronteras invisibles con puñal, objetos contundentes y armas de fuego sin razón alguna
“Son menores que han requerido múltiples intervenciones quirúrgicas y médicas, incluso varios de ellos, actualmente siguen hospitalizados en el centro asistencial”, señala la casa del niño.
La mayoría de adolescentes que ingresan a este centro asistencial están asociados a disputas territoriales entre pandillas en los barrios más pobres de la ciudad.
Una guerra absurda en la cual estos jóvenes se disputan fronteras invisibles en los barrios con puñal, objetos contundentes y armas de fuego sin razón alguna.
La violencia no está inscrita en los genes del ser humano, y su aparición obedece a causas históricas y sociales , por eso debemos entre todos, ayudar a disminuir la violencia en Cartagena
“Como se ha manifestado hace algunos años, la violencia no está inscrita en los genes del ser humano, y su aparición obedece a causas históricas y sociales , por eso debemos entre todos, ayudar a disminuir la violencia en Cartagena” dijo Hernando Pinzón, director médico de la Casa del Niño.
Muchos de los pacientes desarrollan el llamado ‘síndrome de abstinencia’ durante su periodo de hospitalización, lo que indica que hay en ellos un alto consumo de sustancias psicoactivas.
“Los padres de familia deben estar atentos a sus hijos y prevenir situaciones que puedan atentar contra su vida, en el caso de piscinas o playas, los pequeños deben estar siendo vigilados todo el tiempo por sus padres o acudientes y además debería haber salvavidas en estas áreas”, señala el doctor Pinzón.
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