El presidente del Congreso se refirió a la posibilidad de que el próximo gobierno establezca conversaciones de paz con este y otros grupos armados.
Gustavo Petro se ha mostrado a favor de entablar una mesa de negociación con las organizaciones al margen de la ley en el país. La semana pasada, el ‘Clan del Golfo’ y más de 30 bandas criminales difundieron un comunicado en el cual manifestaron su intención de lograr la paz.
De igual modo, y aunque en el gobierno de Iván Duque se cortaron las conversaciones, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) abrió una nueva puerta para alcanzar un consenso. Así lo dio a conocer el comando central de la organización armada, encabezado por alias ‘Antonio García’, en un mensaje en Twitter.
El designado canciller Álvaro Leyva Durán ya se había manifestado sobre este tema, y remarcó que el gabinete entrante tiene plena disposición de sentarse a dialogar para alcanzar “la paz total”. Sin embargo, los sectores de oposición, como el Centro Democrático, han manifestado inquietudes por las formas en las que se llevaría a cabo un hipotético acuerdo.
Roy Barreras puso una condición al ‘Clan del Golfo’ para negociar
El ‘plan pistola’ adelantado por esta organización criminal ha resultado en el asesinato de más de 36 policías en todo el país. Uno de los casos más recientes, por ejemplo, corresponde al homicidio de la patrullera Leidy Sánchez Montoya luego de un ataque armado en Bolívar.
Por lo tanto, el presidente del Senado, en medio de una cumbre del Pacto Histórico en Santa Marta, le envió un mensaje a este y otros grupos armados que aspiran a concretar diálogos de paz.
“Señores de las bandas criminales: ¿Quieren tener una oportunidad? Dejen de matar. Si siguen matando, el Estado, empezando por el gobierno de Iván Duque, que está todavía al mando, debe responder con total contundencia. […] Son asesinatos cobardes”, aseguró con vehemencia.
La reunión de la bancada de la izquierda se produjo para llegar a consensos en torno a las reformas que adelantará el Congreso en las próximas semanas. Una de las que provocó discusiones fue la de disminuir el salario y las vacaciones de los senadores y representantes, iniciativa que, según el congresista Gustavo Bolívar, no podría ocurrir hasta el 2026.
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