A las dificultades de la negociación que se adelanta en México se añadió el plagio que ejecutó esa guerrilla, que se llevó al militar el pasado 14 de febrero.
Un día después de que el Gobierno de Gustavo Petro y el Eln comenzaran el segundo ciclo de negociaciones en México, el pasado 13 de febrero, esa guerrilla secuestró al sargento del Ejército Libey Danilo Bravo. Si bien las partes no han llegado a ningún punto de acuerdo hasta ahora, sí resulta muy diciente la actitud de la organización armada ilegal que no da muestras de buena voluntad.
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El plagio del militar se suma a las actitudes del principal cabecilla de esa guerrilla, Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias ‘Antonio García’, que ha manifestado su incomodad con el espíritu de la “paz total” que busca Petro. Antes de reanudar los diálogos en México, el jefe del Eln dijo, por ejemplo, que las “desmovilizaciones” no “han producido las transformaciones esperadas… La paz no es sinónimo de dejación de las armas ni de cupos en el Parlamento”.
También aseguró que […] el gobierno no se ha puesto a tono con lo acordado en la Mesa. Si el ELN sigue siendo considerado GAO [Grupo Armado Organizado], quiere decir que seguimos en el mismo punto que lo dejó [el expresidente Iván] Duque, o sea no despegamos como debería ser”.
Esas declaraciones provocaron la respuesta inmediata del jefe negociador del Gobierno, Otty Patiño, que también dejó ver que las partes llegaban a México con distancias significativas. Alias ‘Antonio García’ “no ha entendido la significación de lo que es la paz total”, dijo Patiño.
“Al Eln, desde el comienzo, se le dio un tratamiento político […], pero ellos también tienen el deber de mostrarle al país que su actividad es básicamente política y que tienen una mirada de poder hacer política sin armas. Ahí es donde es la prueba de fuego para ellos”. Si el diálogo de paz “se estanca, vamos a descubrir un Eln que no está interesado en la política, sino en los negocios, lo cual sería una decepción”, advirtió Patiño.
En realidad, el año para ese proceso de paz comenzó con problemas, después de que Petro anunciara, el 31 de diciembre de 2022, que su Gobierno había alcanzado el cese bilateral del fuego con esa guerrilla. Sin embargo, a las pocas horas fue desmentido por el Eln.
El secuestro del sargento del Ejército y las declaraciones de ‘Antonio García’ alimentan la tesis de quienes sostienen que el Eln no tiene unidad de mando (lo consideran una guerrilla confederada) y que una cosa es lo que hablan sus delegados en las mesas de negociación (varios gobiernos lo han intentado, pero sin resultados) y otra lo que hacen sus unidades armadas en Colombia.
Eln admite secuestro y Gustavo Petro se pronuncia
Ahora se vuelve a sentir un estremecimiento por el plagio del militar. Este domingo, el ‘Frente de Guerra Oriental’ del Eln divulgó un comunicado sobre la retención del militar en Arauca, en el que asegura que el suboficial fue “detenido” el 14 de febrero, un día después de que delegados del gobierno y la guerrilla se sentaran en México para iniciar el segundo ciclo de diálogos.
“Está recibiendo el trato que corresponde dentro del marco de los derechos humanos y de acuerdo [con] la realidad de la guerra que actualmente se vive en Arauca”, agregó esa guerrilla. El ejército ya había dicho que el Eln tenía al sargento.
Este mismo domingo, el presidente Petro se manifestó por Twitter al respecto, con una advertencia a esa guerrilla, a la que parece importarle muy poco lo que opine su contraparte.
“Condeno el secuestro del sargento […]. Estos son hechos que sabotean cualquier posibilidad de paz. Estos hechos de violencia contra la Fuerza Pública y los que día a día padecen las comunidades no pueden tener cabida en nuestra sociedad”, escribió Petro.
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