El presidente salvadoreño criticó a la prensa extranjera y defendió su gestión de seguridad y desarrollo.
El domingo 4 de febrero se celebraron las elecciones legislativas y municipales en El Salvador, en las que el partido Nuevas Ideas, fundado por el presidente Nayib Bukele, obtuvo una amplia mayoría en el Congreso y en las alcaldías. Según los datos preliminares del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Nuevas Ideas habría logrado más del 85 % de los votos, lo que le daría el control de al menos 56 de los 84 escaños del Parlamento.
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Esta victoria le permitiría a Bukele impulsar sus proyectos de ley sin mayores obstáculos, así como nombrar a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y al fiscal general. Sin embargo, también ha generado preocupación entre algunos sectores de la sociedad civil y la comunidad internacional, que ven en el mandatario una tendencia autoritaria y un desprecio por las instituciones democráticas.
Discurso de Bukele
La noche del domingo, Bukele se dirigió a sus seguidores desde la explanada frente al Palacio Nacional, donde se autoproclamó ganador de los comicios y agradeció a Dios por el resultado. En su discurso, de casi 29 minutos, Bukele dijo que “Dios quiso sanar nuestro país y lo sanó” y que los salvadoreños decidieron “continuar el camino que llevamos en plena libertad y en plena democracia”.
Bukele también realizó fuertes reproches a los enviados especiales de los medios extranjeros, especialmente de España, a los que acusó de ser “lacayos” y de difundir mentiras sobre su gobierno. Asimismo, cuestionó a los organismos internacionales y a los gobiernos de otros países, a los que señaló de querer imponer el ateísmo en El Salvador. “Déjennos dar la gloria (a Dios) si así lo queremos. ¿En qué les afecta, en qué les molesta?”, expresó.
Logros y retos de su gestión
Bukele aseguró que su gobierno ha logrado reducir los índices de violencia e inseguridad, que eran los principales problemas del país, y que ha impulsado el desarrollo económico y social. “Gracias a Dios y gracias a este pueblo noble y unido, ustedes han visto como El Salvador pasó de ser el más inseguro” y “ahora, en estos próximos cinco años, esperen a ver lo que vamos a hacer, porque seguiremos haciendo lo imposible y seguiremos demostrando al mundo el ejemplo de El Salvador”, afirmó.
No obstante, Bukele también enfrenta varios retos y críticas, como la gestión de la pandemia del coronavirus, que ha dejado más de 1.800 muertos y más de 57.000 contagios en el país; la transparencia en el uso de los fondos públicos, que ha sido cuestionada por la oposición y la sociedad civil; y el respeto a los derechos humanos y a la separación de poderes, que ha sido objeto de observación por parte de organismos internacionales como la ONU y la OEA.