Hoy te invito a que cierres un momento tus ojos, te conectes con tu corazón y realices un inventario de situaciones…
Foto: Portal yoginzen.com
Es posible que el título de este pequeño artículo te genere contradicción; ya que en los momentos en los cuales sientes que las cosas no van bien o la realidad es contraria a tus metas o al bienestar que tanto anhelas, es natural sentir desconcierto y no agradecimiento, pues las reacciones más humanas son experimentar emociones de tristeza que generan angustia y por lo tanto desesperanza y miedo. En donde la vida que se supone es para el disfrute se convierte en una lucha o pesadilla, considerando así, que nada tiene sentido o se está perdido. Y quizás surge en tu interior juicios erróneos acerca de ti y la vida como, ¡Para qué vivir!, ¡todo me sale mal!, ¡Dios no me ama!, ¡Esto me pasa solo a mí!, ¡Mi existencia es un desastre!
Es entonces cuando tu vida se vuelve un caos y quizás aparece la “Loca de la casa”, llamada mente, que se confabula con su amigo “El ego”, y te sabotean más con vocecitas, ¡No eres capaz!, ¡Tú no tienes el control!, ¡Eres un inútil!, ¡Qué van a decir de ti la familia o amigos!, ¡jajaja haber demuestra lo que eres! Y es entonces cuando tu existencia se llena de amargura y empiezas a renegar por las condiciones de vida de tu presente, por lo que tienes o te hace falta, por ese trabajo, esa vida de familia, esa carrera que has estudiado, esa pareja que has elegido o las decisiones que has tomado. En sí, te conviertes en la víctima de ti mismo, de tus decisiones, del entorno que te rodea o de las personas que hacen parte de tu vida.
Entonces en relación a este panorama tan humano y tan cotidiano puedes preguntar: ¿Qué hacer? ¿Cuales son las soluciones? Ante ello te diré, vuelve y lee el título y allí está la respuesta. Sólo agradece, pues, cuando estamos en esos estados cognitivos y anímicos, se olvida lo mucho que hemos construido, lo abundante que es la vida, los logros y las habilidades con las cuales contamos. Al parecer la crisis genera amnesia, mientras el agradecimiento es un llamado a la memoria.
Hoy te invito a que cierres un momento tus ojos, te conectes con tu corazón y realices un inventario de situaciones, metas alcanzadas, personas significativas, momentos de regocijo y allí verás la bendición de la vida, la abundancia de Dios. Tú cuentas con innumerables recursos y habilidades para salir victorioso en este momento de aprendizaje que el covid-19 te está ofreciendo, es tiempo de crisis, es decir, es tiempo de ejercitarnos en el agradecer, en ver los aprendizajes que diariamente se van adquiriendo de la mano de personas valiosas que en algún momento muy lejano o cercano no estarán. Te exhorto a decir, “Solo por hoy no me quejaré, sino que agradeceré” y te aseguro que todo será más llevadero y el miedo con la angustia pasarán de ser un presente a un pasado lejano. No olvides “El agradecimiento es la memoria del corazón”.
Postdata: Asesorías en acompañamiento terapéutico en las relaciones de pareja y familiares, enfermedades psicosomáticas, elaboración de duelos, adicciones, problemáticas económicas y formación en inteligencia emocional y espiritual.
Cel: 3128789271
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Licenciado en Filosofía, Teólogo, Especialista en Intervenciones Psicosociales, Terapeuta en Psicología Sistémica y director del Gimnasio de las Emociones Colombia
