La huelga se une a la de los guionistas y amenaza con paralizar la industria del cine y la televisión.
Los actores de Hollywood, iconos de la pantalla grande y pequeña, anunciaron el jueves que entrarán en huelga luego del estancamiento en las negociaciones contractuales con los estudios de producción.
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La huelga de actores
Esta acción sin precedentes desde hace sesenta años se une a la ya existente huelga de guionistas, representando una amenaza seria que podría paralizar la multimillonaria industria del cine y la televisión de los Estados Unidos.
El sindicato de guionistas de Hollywood ha estado en paro desde mayo, lo que ha resultado en una marcada reducción en el número de películas y programas de televisión en producción.
Sin embargo, la incorporación de actores a la lucha laboral amenaza con forzar a la industria a un completo cese de operaciones.
Las consecuencias de la huelga
Mientras algunos programas de reality shows, concursos y entrevistas podrán continuar con su programación habitual, las series dramáticas y las producciones de alto presupuesto probablemente sufrirán retrasos considerables.
Además, la huelga tendrá consecuencias significativas en los eventos de alto perfil. Los famosos no podrán brillar en las alfombras rojas ni participar en la promoción de sus películas.
Un ejemplo significativo de las posibles consecuencias de esta huelga es la incertidumbre que rodea a Comic-Con, la gigantesca convención de la cultura pop que se celebra en San Diego la próxima semana, que podría verse seriamente afectada por la falta de celebridades.
Además, la ceremonia de los premios Emmy, programada originalmente para el 18 de septiembre, podría verse obligada a posponerse hasta noviembre o incluso relegarse hasta el próximo año.
Uno de los principales puntos de contención entre los sindicatos y los estudios es el tema de los "residuales", pagos realizados cada vez que las plataformas transmiten una producción en la que los actores han participado.
Los actores sostienen que la fórmula de compensación debe considerar la popularidad de las producciones al calcular estos pagos. De esta manera, un programa que atraiga a más espectadores generaría más ingresos residuales.
El futuro de la huelga
Sin embargo, las plataformas de streaming, como Netflix y Disney+, han mantenido las estadísticas de visualización en secreto, ofreciendo la misma tarifa por todo el contenido transmitido en sus catálogos, independientemente de su popularidad.
Tanto actores como guionistas buscan regular el uso futuro de la inteligencia artificial en la industria, que ven como una amenaza a sus trabajos.
Preparándose para la huelga, el estreno de "Oppenheimer" en Londres se adelantó una hora para permitir a los actores, como Robert Downey Jr., Matt Damon y Emily Blunt, participar sin infringir las reglas del sindicato.
Durante el evento, Blunt expresó solidaridad con la huelga propuesta, declarando que "Juntos como un elenco, unidos con todos. Tenemos que hacerlo, y lo haremos. Veremos qué pasa".
Las conversaciones entre los sindicatos y los estudios continúan, pero no está claro cuándo se podrá llegar a un acuerdo.
La huelga de los actores y los guionistas tiene el potencial de paralizar la industria del cine y la televisión de los Estados Unidos, con consecuencias económicas y laborales significativas.
