María Camila Castellanos Espitia, hermana de la cuñada de Verónica Alcocer, es la nueva directora para Estados Unidos de la entidad.
Procolombia, la entidad encargada de promover el turismo, la inversión y las exportaciones del país, está en el ojo del huracán por un polémico nombramiento. Se trata de María Camila Castellanos Espitia, quien desde agosto del año pasado ocupa el cargo de directora para Estados Unidos.
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La designación de Castellanos Espitia ha generado controversia porque tiene un vínculo familiar con la primera dama de la Nación, Verónica Alcocer. Resulta que Castellanos Espitia es hermana de Paula Castellanos Espitia, quien está casada con Juan Carlos Alcocer, el hermano de la esposa del presidente.
¿Nepotismo?
La noticia, revelada por W Radio, ha despertado críticas por parte de algunos sectores que ven en este nombramiento un posible caso de nepotismo. Según la ley, el nepotismo es el “abuso de poder que consiste en favorecer a familiares o amigos, sin importar el mérito para el cargo o el bien común”.
Sin embargo, Procolombia ha defendido la elección de Castellanos Espitia, argumentando que cumple con los requisitos para el cargo y que no hay ninguna inhabilidad legal para su nombramiento.
Según su hoja de vida, Castellanos Espitia es administradora en logística y producción, con una especialización en gerencia logística. Su último empleo fue como vicepresidenta de negocios en Positiva, una empresa de seguros.
No obstante, su experiencia previa no está directamente relacionada con las funciones de su posición actual, que consisten en impulsar la imagen de Colombia en el mercado estadounidense y facilitar las relaciones comerciales entre ambos países.
Otra polémica
Este no es el único escándalo que ha salpicado a Procolombia en los últimos días. La semana pasada, se conoció que la entidad alquiló una casa en Davos, Suiza, para promocionar a Colombia como destino turístico durante el Foro Económico Mundial.
El costo del alquiler fue de 400.000 dólares, lo que generó cuestionamientos por el uso de recursos públicos en medio de la crisis económica y social que vive el país.
Procolombia justificó el gasto diciendo que se trataba de una estrategia para atraer inversionistas y turistas, y que se habían logrado acuerdos importantes para el desarrollo del país.