Proyecto contempla siembra de 500 mil plantas para proteger fuentes hídricas de este sector.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para El Tiempo
Valledupar
Las partículas de agua atrapadas en las suculentas y velludas hojas de los frailejones, permitirán preservar el páramo de Sabana Rubia, santuario natural que reposa sobre la Serranía del Perijá, en las estribaciones de Manaure (Cesar).
Se trata de un proyecto que contempla la siembra de 500 mil plantas de esta especie, de las cuales, hasta ahora, se ha reproducido 320 mil.
“Es un páramo integrado por bosques subandino y seco tropical. Su parte baja es de alta fragilidad ya que posee colinas y pendientes fuertes que están sometidas a erosiones”, explicó Henry Oñate, alcalde de Manaure.
En el marco de esta meta, soldados del Batallón de Alta Montaña N.°7, adscritos a la Décima Brigada, sembraron recientemente, tres mil plántulas de frailejones, que fortalecerán la conservación de las fuentes hídricas que bañan a esta zona.
“La jornada hace parte de la Operación Artemisa, que busca recuperar los ecosistemas propios de los páramos ya que ellos conservan gran cantidad de agua dulce que es utilizada para abastecer de agua a las ciudades”, destacó el coronel Francisco Javier Pacheco, jefe de estado mayor BR10.
Los procesos de conservación de Sabana Rubia, también vienen siendo liderados por la alcaldía de Manaure, en alianza con el Ministerio del Medio Ambiente, la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar) y algunas empresas del sector privado, como parte de los programas de responsabilidad social.
“Con ello ayudamos a recuperar el ecosistema afectado por cuenta de los incendios forestales. El año pasado se quemaron cinco mil hectáreas en esta zona, ya que son constantes este tipo de situaciones en ese sector”, precisó José Mario Añez, director Umata de esta localidad.
El páramo comprende 2.311 hectáreas, clasificadas como áreas de preservación y restauración. El 87% de este territorio, es decir, una extensión de 11.176 hectáreas de este ecosistema, es considerado Zona de reserva Forestal.
El contraste de su geografía también está caracterizado por sus riquezas hidrográficas, flora, vegetación, fauna y la variedad climática, la cual se aprecia en la parte alta de Manaure.
En buena parte de estas áreas, predominan el oso de anteojos, cóndor andino y el jaguar. También prevalecen otras especies endémicas como el chamicero, colibrí, gorrión y el tapaculo del Perijá, descubierto recientemente.
“Si continuamos con este tipo de actividades no solo promovemos un buen manejo de sus ríos, aseguramos la preservación de estas especies que le dan vida a la serranía y garantizamos el equilibrio económico de la región”, recalcó el mandatario local.
Fuente informativa:
eltiempo.com
Directora de Comunicaciones de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva,
Amplia experiencia en diferentes medios: Periodismo, Imagen Corporativa, Comunicación Organizacional, Marketing político, Relaciones Públicas, Protocolo, Proyectos Televisivos a nivel nacional, Asesoría de comunicación, Desarrollo de páginas Web y Mercadeo.