Las españolas ganaron la final contra la selección de Japón con un resultado de 3-1, proclamándose así como el mejor equipo del certamen orbital.
29.891 personas se dieron cita en el Estadio Nacional, de Costa Rica, para presenciar la final del Mundial Sub-20 femenino, juego que era una repetición de la de la anterior edición de 2018. España y Japón volvían a verse las caras; las españolas querían la revancha tras perder en la de 2018, las japonesas, revalidar el título que le ganaron a España en 2018.
España ya tenía prácticamente sentenciado el partido en el minuto 27, después de que Inma Gabarro abriese la lata a los doce minutos de partido y Salma Paralluelo ampliara la ventaja con un doblete en cinco minutos, poniendo a España con una ventaja de tres goles a cero antes de la media hora de partido.
El guion de la segunda parte fue completamente opuesto. Japón empezó marcando solo dos minutos después de empezar la segunda mitad y a partir de ahí el partido fue un asedio de las asiáticas sobre el área y la portería de una selección española que supo aguantar y mantener el marcador, con una actuación sublime de la portera Meritxell Font.
Finalmente, España consiguió ganar el partido y poner la guinda a un torneo casi perfecto, levantando el trofeo que les proclama como las mejores del mundo y quitándose la espinita de la edición de 2018.
Inma Gabarro, delantera española, ha sido la máxima goleadora del torneo consiguiendo así el trofeo de Bota de Oro, además del de Balón de Plata. Salma Paralluelo fue elegida ‘MVP’ de la final y Meritxell Font ganó el Guante de Oro. La japonesa Maika Hamano se hizo con el MVP del torneo y Japón recibió, como equipo, el premio al juego limpio.
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