El futuro del volante Marcus Vinícius Alves, conocido como ‘Romário’, se ve oscurecido tras ser condenado por participar en una red de amaño de partidos en Brasil.
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Un tribunal deportivo ha tomado la drástica decisión de expulsarlo de por vida de las canchas, convirtiéndolo en el primer futbolista brasileño en recibir una sanción de esta magnitud por involucrarse en actividades ilegales para favorecer a una mafia de apuestas. Además de la expulsión, ‘Romário’ deberá pagar una multa de 5.000 dólares.
La Primera Comisión Disciplinaria del Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) fue la encargada de dictar esta condena histórica el día de ayer. El exjugador del club Vila Nova, de tan solo 21 años, fue encontrado culpable de violar el artículo 242 del Código Brasileño de Justicia Deportiva, el cual prohíbe a los futbolistas ofrecer ventajas indebidas para influir en el resultado de un partido. Por su parte, Gabriel Domingos, también volante y exjugador del Vila Nova, recibió una suspensión de 720 días y una multa de 3.000 dólares por su participación en el amaño de partidos.
En este caso, se concluyó que ambos futbolistas aceptaron sobornos para cometer acciones perjudiciales, como forzar tarjetas amarillas o rojas, cometer penales y perjudicar a sus equipos en beneficio de la mafia de las apuestas deportivas. Mientras ‘Romário’ fue condenado por su papel como inductor y ofrecer sobornos, Domingos fue sancionado por aceptar una de estas propuestas.
Esta decisión del tribunal cumple con la expectativa del presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues, quien ha abogado por la expulsión definitiva de los jugadores implicados en fraudes comprobados. En los últimos meses, se ha descubierto una red de manipulación de resultados que se sospecha ha afectado al menos 13 partidos de fútbol disputados en Brasil, incluyendo 8 de la liga de primera división.
La Fiscalía del estado de Goiás ya ha presentado cargos contra 16 personas, incluyendo a 7 futbolistas, por su presunta participación en estos actos ilícitos, aunque se estima que hay alrededor de 50 jugadores involucrados según filtraciones de documentos en los medios de comunicación.
El castigo impuesto a ‘Romário’ y Domingos envía un mensaje contundente sobre la intolerancia hacia el amaño de partidos en el fútbol brasileño. La lucha contra la corrupción en el deporte continúa, y se espera que estas medidas drásticas sean un paso hacia la erradicación de estas prácticas perjudiciales para la integridad del juego. La expulsión de por vida de ‘Romário’ es un recordatorio de que aquellos que traicionen la confianza y el espíritu deportivo no tendrán cabida en las canchas.
