La Fiscalía y la Policía desmantelaron a una organización que usaba dragas y maquinaria pesada para extraer oro de forma ilícita.
La Fiscalía General de la Nación y la Dirección de Carabineros de la Policía Nacional desarticularon una red delictiva. Esta se dedicaba a la explotación ilícita de oro y generaba contaminación y daño ambiental en los ríos Cauca y Nechí. También deterioraba el suelo, la flora y la fauna del Bajo Cauca antioqueño.
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Maquinaria ilegal
La red utilizaba dos dragas gigantescas y excavadoras para remover la tierra y el agua en busca del metal precioso. Estas máquinas se instalaban en diferentes puntos de los municipios de Caucasia, Nechí y El Bagre. Allí vertían sustancias tóxicas que afectaban los ecosistemas.
En operativos realizados en estos municipios, fueron capturados seis presuntos integrantes de la organización. Entre ellos se encuentra José Manuel Rada Medina, quien sería el máximo articulador. Este hombre sería el propietario de la maquinaria y de una empresa que explotaba, comercializaba y exportaba oro y platino.
Los otros detenidos son: John Mario Agudelo Rada y Juan Miguel Rada Navarro, encargados de los frentes de explotación; Flavio Ferreira Da Silva, ciudadano brasileño experto en el manejo de las dragas; Durley Alejandra Almanza Hinestroza, contadora de la estructura; y Marlon Arley García Contreras, inspector de policía de Nechí. Este último al parecer devolvía la maquinaria incautada a sus dueños sin control alguno.
Un fiscal especializado les imputó los delitos de concierto para delinquir agravado, explotación ilícita de yacimiento minero, invasión de áreas ecológicas, financiación de invasión de áreas ecológicas, daño en los recursos naturales, ecocidio, contaminación ambiental por explotación minera y porte ilegal de armas. Un juez les dictó medida de aseguramiento en prisión.
Además, la Fiscalía impuso medidas cautelares sobre dos inmuebles, una sociedad, un establecimiento comercial, tres embarcaciones y un vehículo que estarían al servicio de la red. Estos bienes están valorados en más de 3.980 millones de pesos y quedaron a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
