El presidente ordenó el traslado de los reclusos que delinquen desde prisión a cárceles de máxima seguridad y la restricción de sus comunicaciones.
El problema de la extorsión desde las cárceles ha motivado al presidente Gustavo Petro a tomar medidas drásticas. El mandatario anunció que todos los detenidos que ejerzan este delito serán enviados a cárceles de alta seguridad, donde tendrán limitado el acceso a las llamadas telefónicas y otros medios de comunicación.
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La decisión del presidente se basa en el caso reciente de alias ‘Satanás’, un cabecilla de la banda ‘Los Satanás’ que amenazó a las autoridades desde la cárcel de Girón, Santander. En un audio que causó alarma, el delincuente desafió al Gaula, la Sijín y el Ejército, e instó a sus cómplices a seguir asesinando a los comerciantes que no pagaran las extorsiones.
El director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), coronel Daniel Gutiérrez, explicó que se están elaborando medidas específicas para identificar y aislar a los reclusos que son “dinamizadores de la extorsión”. Estas medidas requerirán la aprobación del Congreso de la República, pues implican cambios en la normatividad penitenciaria.
El objetivo de estas medidas es fortalecer la seguridad en las cárceles y evitar que los reclusos sigan delinquiendo desde el interior de estos centros. El coronel Gutiérrez aseguró que se hará un seguimiento permanente a las actividades de los reclusos y se aplicarán sanciones a los que violen las normas.
El presidente Petro expresó su respaldo al Inpec y a las demás autoridades que trabajan para combatir la extorsión carcelaria. El mandatario dijo que este es un problema que afecta a la ciudadanía y que se debe abordar de manera contundente.