El ministro Iván Velásquez admite el grave error y anuncia acciones para brindar justicia y disculpas a los familiares de las víctimas.
En un acto de disculpas públicas, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, junto al Comandante del Ejército Nacional, General Luis Mauricio Ospina, reconoció la ejecución extrajudicial o ‘falso positivo’ de Alix Fabián Vargas en 2008 por parte de unidades del Pelotón Tres de la Compañía Alazán, perteneciente a la Brigada I de la Quinta División del Ejército Nacional.
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Enérgicamente, el ministro Velásquez afirmó que el Gobierno no acepta ni encubre ninguna violación de Derechos Humanos. Además, aseguró que tomarán medidas contundentes contra cualquier funcionario público que viole estos derechos, reiterando el compromiso del Gobierno en la lucha contra la violación de los Derechos Humanos.
El ministro Velásquez anunció una revisión exhaustiva de todas las órdenes judiciales pendientes contra el Ministerio de Defensa que aún no se han cumplido. Asimismo, se emprenderán todas las acciones necesarias para ofrecer disculpas públicas a los familiares de las víctimas afectadas por estos hechos dolorosos.
Este acto de disculpas no solo es una cuestión familiar, sino un acto de país que nos exige organizarnos y reconocer el grave error y crimen que se cometió. El ministro expresó su vergüenza y reafirmó la determinación de no repetir nunca más este tipo de sucesos. La transparencia y la verdad son fundamentales para evitar que se repitan situaciones similares.
En nombre de la Nación, el ministro Velásquez ofreció disculpas a la familia y amigos de Alix Fabián Vargas Hernández. Reconoció la negligencia del Estado colombiano, que impidió que el padre de Alix, Jorge Vargas, conociera la verdad sobre lo sucedido con su hijo antes de su fallecimiento.
Alix Fabián Vargas Hernández, de 25 años en ese entonces, residía en Tunja, Boyacá, y trabajaba como ayudante de despachos de autobuses y realizaba labores de limpieza en un asadero y piqueteadero cercano a la Terminal de transportes. Su desaparición ocurrió el 30 de julio de 2008, y fue identificado como Carlos Alonso Téllez Gómez, hallado muerto en agosto de ese mismo año, en un presunto enfrentamiento con la Fuerza Pública en el municipio de Onzaga, departamento de Santander.
La exhumación del cadáver se llevó a cabo el 23 de noviembre posterior. Finalmente, el cuerpo fue entregado a su familia y se realizaron las honras fúnebres en la ciudad de Bogotá.
La admisión de este grave error por parte del ministro de Defensa es un paso importante en busca de la justicia y la reparación a las víctimas y sus familias. Se espera que las acciones anunciadas se lleven a cabo de manera efectiva y se eviten situaciones similares en el futuro, garantizando así el respeto y la protección de los Derechos Humanos en Colombia.