Procuraduría alerta sobre el control perdido en crisis carcelaria colombiana; inoperancia de inhibidores de señal.
Una ola de extorsiones desde cárceles en Colombia está generando preocupación a nivel nacional. La banda delincuencial conocida como ‘La Inmaculada’ es responsable de una serie de amenazas a comerciantes y empresarios en Tuluá, Barranquilla y otras ciudades.
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Las extorsiones, que buscan evitar posibles ataques a los establecimientos de las víctimas, han generado una crisis carcelaria que preocupa a las autoridades.
Según la Procuraduría, la crisis carcelaria en Colombia se ha salido de control. Uno de los puntos críticos resaltados es la deficiencia en la seguridad carcelaria, evidenciada por el hecho de que de los 22 inhibidores de señal instalados en las cárceles, únicamente dos están operando.
El delito de extorsión desde las cárceles está en aumento, y la falta de operatividad gubernamental se manifiesta en el mal funcionamiento de los equipos bloqueadores de señal. La Procuraduría destaca que la complicidad de algunos guardias facilita el ingreso de elementos prohibidos a las prisiones, otorgando a los delincuentes la oportunidad de amenazar a la institucionalidad.
Ante esta grave problemática, la Procuraduría hace un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas inmediatas y propongan soluciones que contrarresten esta situación crítica.
