La banda criminal se atribuye la responsabilidad de los hechos y desafía al presidente Petro.
En un comunicado impactante, la banda criminal conocida como ‘Disidencias de las FARC’ se ha pronunciado sobre los trágicos sucesos en el Putumayo, donde varios menores pertenecientes a pueblos indígenas perdieron la vida al intentar escapar del reclutamiento forzado. El texto firmado por la banda asume la responsabilidad de la muerte de los jóvenes y desestima la versión de que fueron obligados a unirse a su milicia.
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La banda argumenta que los jóvenes tenían la edad requerida por el derecho internacional humanitario para ser reclutados de manera voluntaria, según detalla el comunicado. Estas afirmaciones han generado una profunda indignación en la sociedad y han llevado al presidente de Colombia, Gustavo Petro, a levantar el cese al fuego que había sido establecido con estas disidencias.
La respuesta de la estructura liderada por ‘Iván Mordisco’ no se hizo esperar, amenazando con desatar la guerra y aumentar la violencia en la región. Incluso, dirigieron ataques directos al presidente Petro, cuestionando la seriedad de su gobierno.
En medio de esta tensa situación, la agrupación justifica el asesinato de los menores acusándolos de ser infiltrados. Alegan que no fueron reclutados a la fuerza y que su objetivo es proteger a sus miembros de las maniobras del enemigo para desmoralizarlos y cooptarlos.
Las disidencias de las FARC, también conocidas como ‘Estado Mayor Conjunto’, afirman reconocer los "errores cometidos" y asumir "compromisos claros para la reparación con las comunidades". Sin embargo, no especifican cómo llevarán a cabo estas acciones, y continúan sosteniendo un diálogo con el Gobierno Nacional.
La incertidumbre y la indignación crecen en la sociedad colombiana mientras se espera una respuesta contundente por parte del Estado y un esclarecimiento de los hechos. El destino de los menores indígenas asesinados y la búsqueda de justicia se vuelven imperativos en medio de esta cruda realidad que enfrenta el país.