Más de 300 indígenas se desplazan a Riohacha por enfrentamientos entre bandas criminales.
Los wiwa son una comunidad indígena que vive en la Sierra Nevada de Santa Marta, un territorio sagrado para ellos. Sin embargo, desde hace años sufren la violencia de grupos armados ilegales que disputan el control de la zona.
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La situación se agravó en los últimos días, cuando se registraron fuertes combates entre las bandas criminales ‘Los Pachenca’ y el ‘Clan del Golfo’. Estos grupos se dedican al narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión, y amenazan la vida y la cultura de los wiwa.
Ante el riesgo de quedar atrapados en el fuego cruzado, al menos 300 indígenas wiwa decidieron abandonar sus hogares y buscar refugio en Riohacha, la capital de La Guajira. Allí esperan recibir ayuda humanitaria y protección por parte del Estado.
El drama de los desplazados
Los desplazados wiwa llegaron a Cascajalito, una zona rural de Riohacha, donde se instalaron en condiciones precarias. Algunos de ellos relataron el horror que vivieron en la Sierra Nevada.
“Nos sentimos con miedo, con temor”, dijo uno de los indígenas, que prefirió no revelar su nombre. Según él, al menos 200 hombres armados se enfrentaron en la zona de Carrizal, donde vivían muchas familias wiwa.
“Nosotros no tenemos nada que ver con eso, pero nos toca salir corriendo porque no queremos morir”, agregó. Recordó que en 2002, varios indígenas, entre ellos niños, fueron asesinados por paramilitares en la misma zona.
El llamado de la senadora
La senadora Martha Peralta, del Pacto Histórico, denunció la situación de los wiwa y compartió videos e imágenes de su desplazamiento. En ellos se ve a familias enteras sentadas en el suelo, cargando sus pocas pertenencias.
“Es urgente que se garantice el bienestar y la integridad de esta población”, dijo la congresista guajira. Afirmó que los wiwa son víctimas del abandono estatal y de la violación de sus derechos humanos.
Peralta le hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional para que tome medidas inmediatas para atender a los desplazados y garantizar su retorno seguro a sus territorios ancestrales.
La voz del defensor
El defensor de Derechos Humanos, Edward Alvarez, también se pronunció sobre el caso de los wiwa. Según él, los desplazados tienen como objetivo final llegar a Riohacha para llamar la atención de las autoridades.
“Ellos quieren que se les escuche, que se les reconozca y que se les respete”, dijo Alvarez. Explicó que los wiwa tienen una cosmovisión propia y una relación especial con la naturaleza, que se ve amenazada por la violencia y la degradación ambiental.
Alvarez pidió que se respete la autonomía y la consulta previa de los wiwa, y que se les brinde asistencia humanitaria y acompañamiento psicosocial.
Fuente informativa:
- Zona Cero
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