El joven se costeó sus estudios vendiendo golosinas.
Acompañado de una caja de gomitas para evocar su pasado, Luis Ricardo Mendoza Martínez, recibió su título de pregrado de negocios internacionales, en la Universidad de La Guajira.
Luis Ricardo costeó su carrera universitaria vendiendo dulces y golosinas entre sus compañeros de estudios, en donde se hizo famoso por endulzar los momentos de felicidad, tristeza y angustia que se vive al interior del alma mater.
“Recibí el diploma con las gomitas porque evoqué la persona que era hace cinco años, esa persona humilde y alegre que le endulzaba los ratos a los estudiantes antes de iniciar un examen o irse para sus casas”, expresó el hoy negociador internacional.
Explicó que la idea surgió en el 2020, luego de que una amiga de la universidad le compartiera un vídeo de una situación similar, él lo hizo con una caja de gomitas ya que por su tamaño y color eran las que más resaltaban.
Ante el estricto protocolo de la ceremonia, tomó la decisión de llevar la caja debajo de la toga y luego la portó en las manos diciendo que iba a realizar un detalle, “lo hice sin permiso, sin nada, fue algo tan atrevido y miren los resultados”, relata.
Luis Ricardo, quien no pensó en volverse viral con su actuación, es un joven riohachero que a simple vista irradia carisma y siempre tiene una sonrisa a flor de labios, la misma que utilizó para atraer clientes.
Sobre sus inicios
El factor económico era una de las barreras que debía sortear para lograr su propósito y solventar necesidades básicas como: fotocopias, alimentación y transporte, por lo que decidió emprender.
“Todo empieza por una necesidad. Cada día era la aproximación a lo que quería ser como profesional”, añadió.
Inició su actividad con una caja de caramelos, los cuales vendía a 400 pesos la unidad, a medida que su negocio se iba acrecentando y ganaba reconocimiento de los estamentos de Uniguajira, invertía las ganancias en la compra de otros productos, para ofrecer a sus clientes una variedad de golosinas.
La pandemia del covid-19 truncó su negocio, tras el confinamiento, pero no sus estudios. Afortunadamente, la institución decidió de forma pionera en el país, garantizar matrícula cero para su población estudiantil, lo que le permitió continuar con sus estudios desde la virtualidad.
Luis Ricardo debió reinventarse y apuntarle a una segunda idea de negocios acorde al momento que se vivía, incursionando con la venta de zapatos de manera virtual.
Paola Vanegas Pérez, directora del programa de Negocios Internacionales, recuerda que Luis Ricardo siempre se destacó por participar en actividades que se realizaban desde la facultad y era organizador de ellas.
“Es un joven que va más allá de lo que se le pide, además es competente en su profesión ya que convence a sus clientes para la compra de productos”, concluyó.
Esta nota la puede encontrar en eltiempo.com / Eliana Mejía Ospino
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