Víctima había elevado varias denuncias por violencia intrafamiliar en la inspección de Policía.
Consternación ha causado en el municipio de Uribia el asesinato de una mujer, tras recibir cuatro puñaladas a la altura de la espalda, al parecer por parte de su compañero sentimental, quien se entregó a las autoridades.
La mujer fue identificada como Kendy Bellaneth Cabrero Viloria, de 41 años de edad, de profesión docente, natural del Carmen del Bolívar, quien deja tres hijos, uno de ellos producto de la relación con su pareja.
El caso de feminicidio se registró en el barrio Aipiamana, en la carrera 20 con calle 10.
El crimen fue cometido a las dos de la madrugada del pasado domingo, sin embargo, la noticia se conoció horas después cuando los familiares fueron avisados por el presunto agresor.
El presunto agresor, colocó la música a todo volumen para cometer el hecho
La mujer fue encontrada en el baño desangrada y su madre en la angustia la llevó al hospital, en donde le confirmaron que su deceso había ocurrido hacía varias horas.
“El marido le avisó a una prima que la había matado como a eso de la tres de la madrugada y pidió que la fueran a ver, pero entre comunicación y comunicación se dieron las cuatro y media de la mañana, cuando le avisaron a la mamá”, aseguró una fuente oficial.
El marido le avisó a una prima que la había matado como a eso de la tres de la madrugada y pidió que la fueran a ver
El presunto agresor, colocó la música a todo volumen para cometer el hecho y dejó a la mujer encerrada en la vivienda, saliendo a esa hora de viaje en su vehículo hacia la ciudad de Riohacha.
A este hecho, se sumó el ruido de una fiesta en una de las viviendas cercanas, lo que evitó que los vecinos se percataran de la violenta agresión.
Los casos de violencia intrafamiliar entre la pareja, cada día eran más evidentes
Por este horrendo crimen, familiares sindican al marido Víctor Alfonso Meza Freyle, quien se colocó a disposición de la Policía.
En un vídeo que circula por redes sociales, se registra el momento en que Meza, sale de una vivienda y tranquiliza a una de sus familiares diciéndole que “voy a pagar cárcel, prepárate para cuando salga”, y se va sin esposas caminando con varios uniformados para luego subirse en la patrulla de la Policía.
Se conoció que los casos de violencia intrafamiliar entre la pareja, cada día eran más evidentes. Había constantes maltratos a los que se veía sometida la mujer y que requerían de la intervención de las autoridades, al punto que la víctima ya había elevado varias denuncias en la inspección de Policía.
Esta nota la puede encontrar en eltiempo.com / Eliana Mejía Ospino
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