El acuerdo incluye 32 medidas enfocadas en la reconstrucción del tejido social y la garantía de derechos
En un emotivo encuentro en la comunidad de Los Haticos, bajo una enramada y con la participación de la guardia indígena, el pueblo Kankuamo firmó el Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC). Este documento, que incluye 32 medidas, busca reparar los daños sufridos por este pueblo indígena durante décadas de conflicto armado. ( Además: Recolección de residuos para un cesar más verde en Mayales 1 )
Entre los hechos victimizantes se destacan homicidios, desplazamientos, desapariciones forzadas, reclutamiento, violencia sexual, estigmatización y afectaciones a su cultura y territorio.
El plan contempla fortalecer la comunicación propia, implementar medidas para proteger el buen nombre de la comunidad, promover la salud mediante la medicina tradicional y fomentar una educación basada en la cosmovisión Kankuama. Asimismo, se incluyen recursos para la compensación económica, la adecuación de escuelas, la preservación de su lengua, cantos y danzas, y la mejora de infraestructuras como los centros complementarios y la sede de la Comisión de Derechos Humanos.
Representantes del Estado y la comunidad unidos por la reparación
El acto contó con la presencia de líderes tradicionales del pueblo Kankuamo, conocidos como “guardianes del equilibrio del mundo”, y de funcionarios del gobierno como Lilia Solano, directora de la Unidad para las Víctimas; Roquelina Blanco, directora de Asuntos Indígenas del Ministerio del Interior; la senadora Wayuu, Martha Peralta; y el exministro de Justicia, Néstor Osuna.
El cabildo gobernador del Resguardo Indígena Kankuamo, Jaime Luis Arias, enfatizó que este proceso de reparación no solo busca sanar a las personas, sino también al territorio, afectado profundamente por el conflicto. Además, recalcó la importancia de garantizar la no repetición de los hechos que marcaron a su pueblo.
Llamado a la verdad y a la justicia
Aunque este acto representa un avance significativo, persisten retos importantes. Jhon Robert Torres, representante de las víctimas, expresó su frustración por los escasos avances en la búsqueda de los más de 50 desaparecidos Kankuamos. “Exhortamos a las instituciones creadas en el marco del proceso de paz a que aceleren las investigaciones y se haga justicia para estas familias”, señaló.
Según datos de las autoridades tradicionales, más de 400 Kankuamos fueron asesinados y más de 600 familias desplazadas. Además, se denuncian violaciones sexuales y otras graves afectaciones al territorio y la cultura, perpetradas por guerrillas, paramilitares e incluso la fuerza pública.
La consejera de Educación Propia e Intercultural de la ONIC, Yaini Isabel Contreras, destacó el compromiso del Estado para cumplir las acciones afirmativas pactadas en este proceso. “Es un acto reivindicatorio para garantizar los derechos fundamentales de las víctimas y preservar la autonomía cultural del pueblo Kankuamo”, afirmó.