El abigeato superan los 2.500 millones de pesos en esta región de tradición ganadera.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para El Tiempo
Valledupar
El abigeato es un problema que se remonta a muchas décadas atrás en el Cesar.
Tiene rostros de víctimas diferentes cada día y pérdidas millonarias, al igual que, un riesgo para la salud humana y animal.
“Comenzó de manera sencilla: dos o tres personas en una esquina de un potrero, acorralaban a una vaca. Le pegaban un machetazo en los ‘jarretes’ para inmovilizarla, la apuñalaban, cortaban la carne y dejaban en el campo los restos del animal”, relata Hernán Araújo, Gerente del Fondo Ganadero del Cesar.
Esta conducta delictiva sigue expandiéndose en todo el territorio rural, por lo que "se requiere combatirlo con firmeza, con controles rigurosos en los expendios de carne en cuanto a la procedencia", asegura Araújo.
“De nada sirven los consejos de seguridad mientras no se hagan los controles a los expendios, porque esto propicia el robo de ganado. Mucha gente está sacrificando en un planchón sin operativos de procedencia”, subraya el directivo.
En esta región se estarían sacrificando cerca de dos reses diarias de manera ilegal generando pérdidas que superan los 2.500 millones de pesos. Según los ganaderos, este factor está acabando con el gremio.
Una de las situaciones que encendió las alarmas, es el reciente robo de cinco cabezas de ganado a José Zequeda, ex mangar de Diomedes Díaz, en su finca Campo Alegre, localizada en Badillo, corregimiento emblemático de Valledupar.
“Este año me han robado en dos ocasiones. Encerraron el ganado y lo degollaron. Son animales que pesaban 400 kilos, que tienen un valor de once millones de pesos”, recalca Zequeda.
Esta misma circunstancia, la han vivido otros ganaderos de la región, como María Gracia Morales Lacouture, a quien le han matado 70 reses y a Lucas Socarrás, le ‘pelaron’ siete de estos animales.
Frente a este panorama, el gremio ganadero, sigue reclamando herramientas severas para castigar a quienes cometen este delito.
La ausencia de ellas, fortalecen las estructuras organizadas de este fenómeno y permite que los hechos se repitan.
“Las leyes son muy blandas a la hora de castigar a estas bandas. Cuando los capturan robando ganado les dan cárcel domiciliaria porque consideran que el abigeato es un robo, no un delito. Esto da pie para que estas gentes sigan delinquiendo”, enfatizó el gerente del Fondo Ganadero.
La policía del Cesar informó que en las zonas afectadas por el flagelo se viene desarrollando patrullaje permanente.
“Venimos haciendo control del transporte del ganado mediante guías de movilización, inspección de expendios cárnicos y puestos de control. Damos las recomendaciones a los finqueros sobre las medidas de seguridad de redes de participación y alianza con los ganaderos”, dijo un miembro de la policía.
Fuente informativa:
eltiempo.com
Directora de Comunicaciones de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva,
Amplia experiencia en diferentes medios: Periodismo, Imagen Corporativa, Comunicación Organizacional, Marketing político, Relaciones Públicas, Protocolo, Proyectos Televisivos a nivel nacional, Asesoría de comunicación, Desarrollo de páginas Web y Mercadeo.