La familia de Carlos David Ruiz Molina espera los resultados de la necropsia.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para El Tiempo
Valledupar
Álvaro Ruiz Castro no puede contener las lágrimas al recordar el momento en que le tocó reconocer el cuerpo de su hijo, Carlos David Ruiz Molina, el joven que falleció en extrañas circunstancias el pasado viernes en el Festival de Música Electrónica Baum, en Bogotá.
(Además: Habla el abogado de la familia de Carlos David Ruíz Molina)
“Lo voy a querer hasta la eternidad. Se llevó un pedazo de mi alma, no tengo palabras para decir cuan grande es mi amor por él. Que Dios me lo tenga en la gloria”, relata con voz entrecortada Ruiz Castro.
El día de los hechos, Álvaro Ruiz Castro y María Carolina Molina Riveira, padres de Carlos David, se encontraban de visita en Valledupar, tierra natal de la familia, donde reside también otro de sus hijos.
La comunicación entre ellos era fluida y constante. El sábado 25 de mayo, el padre realizó una llamada telefónica a su hijo, sin embargo, al otro lado de la línea un amigo contestó con una noticia devastadora: Carlos David había desaparecido.
“Normalmente hablábamos dos y tres veces al día. Como el viernes en la noche no habíamos conversado, lo llamé el sábado, alrededor del mediodía. Me contestó un amigo. Le indagué por qué tenía el teléfono. Entonces me contó que Carlos se había perdido desde las 3:00 de la madrugada y no lo encontraban”, comentó el padre.
La noticia dejó al padre con el corazón encogido. A pesar de la angustia e incertidumbre de las circunstancias, se aferró a la esperanza de encontrarlo sano y salvo.
El cuerpo sin vida fue hallado en un tanque de agua en las instalaciones de Corferias, donde se había realizado el evento
Tras la situación, la familia se movilizó rápidamente. Pegaron carteles con la foto de Carlos, formaron grupos de WhatsApp entre amigos y familiares, y compartieron la información en redes sociales. Pero, a pesar de todos los esfuerzos, no había rastro de él.
“Contacté a las autoridades, se activó todo el sistema de búsqueda. Me dieron instrucciones para ir a Medicina Legal. El grupo de amigos y familiares cercanos, fueron a las clínicas y hospitales, pero no había información al respecto. Entonces decidí irme en el vuelo de la noche de Valledupar a Bogotá”, comentó el padre del joven.
Con el paso de las horas, la esperanza se desvanecía, hasta que alguien anunció el hallazgo de un cuerpo en un tanque de agua en las instalaciones de Corferias, donde se había realizado el evento.
“La colaboración de la Policía, Procuraduría, Defensoría del Pueblo, Fiscalía, delegada de Derechos Humanos, fue inmensa. Todas las puertas que tocamos fueron muy acuciosas”, comentó el hombre.
La tragedia familiar
A partir de la muerte de Carlos David, la familia Ruiz Molina viven un drama en medio de esta tragedia. No comprenden como la vida de un joven de 25 años, administrador de empresas de la Universidad Javeriana, se desvaneció de esta manera.
Carlos David era un profesional con muchas metas por cumplir. Trabajaba con una firma aseguradora inglesa en Bogotá, ciudad donde vivió gran parte de su vida. Su familia manifiesta que no tenía amenazas de ninguna índole, tampoco antecedentes que pudieran indicar un desenlace fatal como este.
No podemos inferirnos a esas pruebas del video, no es una prueba fidedigna porque no proviene de las autoridades competentes. Sin embargo, nuestra óptica es que vemos ciertos hechos que pueden entrar en contradicciones
“Uno espera larga vida para un joven como él, respetuoso, brillante, lleno de vida. Nunca pensamos que terminara de esta manera. Creció en un hogar intachable, que le brindó mucho amor, pero, ahora la tragedia tocó sus corazones y afrontan un golpe profundo y desgarrador”, manifestó Alberto Fredy González Zuleta, abogado de la familia y tío de la víctima.
Las investigaciones sobre lo ocurrido siguen su curso. El material recolectado por las autoridades es crucial para esclarecer los hechos. Sin embargo, para la familia Ruiz Molina, aunque no tienen elementos probatorios, existen algunas circunstancias que pueden entrar en contradicciones.
“No podemos inferirnos a esas pruebas del video, no es una prueba fidedigna porque no proviene de las autoridades competentes. Sin embargo, nuestra óptica es que vemos ciertos hechos que pueden entrar en contradicciones”, recalcó el letrado.
En este mismo contexto, el abogado añadió que "causa extrañeza los últimos minutos que vivió el joven, cuyas imágenes fueron captadas en los videos recopilados recientemente".
Carlos David Ruiz Molina era natural de
Valledupar, y pariente de Jaime Molina
EL TIEMPO había establecido que cámaras de seguridad grabaron a Carlos David deambulando sin la compañía de amigos hacia las 3:30 de la madrugada del sábado cerca del edificio Ágora. Posteriormente, según las imágenes, habría burlado la seguridad del evento e ingresado nuevamente a Corferias, donde -al parecer- escaló un andamio y se lanzó hacia un tanque lleno de agua.
“Lo más extraño para la familia, es como, el video muestra la imagen de un joven en un sitio donde hay una logística, una seguridad, el muchacho pueda deambular durante cinco minutos y no haya una persona que lo pueda indagar, porque, prácticamente todo el mundo estaba saliendo”, resaltó el abogado.
Lo más extraño para la familia, es como, el video muestra la imagen de un joven en un sitio donde hay una logística, una seguridad, el muchacho pueda deambular durante cinco minutos y no haya una persona que lo pueda indagar, porque, prácticamente todo el mundo estaba saliendo
Carlos David Ruiz Molina era natural de Valledupar, pariente de Jaime Molina, el pintor a quien el maestro Rafael Escalona dedicó una de sus célebres canciones.
“El abuelo materno de Carlos David, fue Álvaro Molina Maestre, hermano del padre del pintor Jaime Molina. Son descendientes de Patillal, corregimiento de Valledupar, tierra natal de Rafael Escalona. Los padres del joven, se radicaron hace muchos años en Bogotá, pero siempre visitan a Valledupar. Cuando ocurrió el hecho, se encontraban en esta ciudad”, recalcó González.
Suministrada y Baum Festival. / Carlos David Ruiz Molina murió tras un evento en Corferias.
Carlos David será sepultado a las 9:00 a.m. de este miércoles, en el Parque Cementerio Jardines del Recuerdo de Valledupar
El cuerpo del administrador de empresas fue traslado el martes a Valledupar. La velación tiene lugar en la exequial Santo Ecce Homo de la capital del Cesar.
En el lugar se han congregado familiares y personas cercanas a la familia Ruiz Molina, para darle el último adiós al joven.
La tristeza y la incertidumbre, también se entrelazan entre los amigos cercanos del fallecido.
María Laura Araujo, lo destaca como un joven solidario, carismático, que iluminaba al mundo con su sonrisa.
“Era muy bondadoso. Siempre primaba la necesidad del otro y estaba al servicio de los demás. Su espíritu alegre, lo hacía una persona muy sociable. Donde llegaba irradiaba con su luz, con su dulzura”, resaltó la joven.
Philippe Quintero, amigo entrañable de toda la vida, llegó esta semana desde Estados Unidos, para darle el último adiós a Carlos David.
“Estoy realizando unos cursos de inglés en Estados Unidos y desde allá ayudé en el proceso de la búsqueda por medio de redes sociales. Nosotros nos criamos juntos, como hermanos. Conmigo fue un soldado de batallas y sé que también lo fui para él. Como viajaba a otro país, me pidió que nunca lo olvidara, porque dicen que cuando uno viajaba al exterior, se olvida de la gente. ¡El dolor que tengo es indescriptible!", detalló entre lágrimas Quintero.
Carlos David será sepultado a las 9:00 a.m. de este miércoles, en el Parque Cementerio Jardines del Recuerdo de Valledupar.

Directora de Comunicaciones de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva,
Amplia experiencia en diferentes medios: Periodismo, Imagen Corporativa, Comunicación Organizacional, Marketing político, Relaciones Públicas, Protocolo, Proyectos Televisivos a nivel nacional, Asesoría de comunicación, Desarrollo de páginas Web y Mercadeo.