El reciente aumento en el costo del kilovatio hora a $1.165 ha generado inquietud entre los comerciantes y expertos de la región Caribe, temiendo impactos económicos adversos.
La región Caribe de Colombia enfrenta una nueva preocupación económica: el incremento en el costo del kilovatio hora, que ha alcanzado un valor de $1.165. Este cambio tarifario ha provocado una alerta entre los expertos del sector y los comerciantes locales, quienes están evaluando las posibles consecuencias financieras que esto podría acarrear.
(Además: Tendera sobrevivió a cuatro puñaladas en un atraco en Valledupar)
En una reciente entrevista, Carlos Diago, un experto en el sector eléctrico, compartió su perspectiva con El Heraldo, resaltando la seriedad del asunto. Según Diago, el costo de distribución ha visto un aumento sin precedentes, duplicándose en menos de dos años, una tasa que supera ampliamente la inflación.
Desafíos para empresarios
La escalada de precios representa un desafío significativo no solo para la economía general de la región Caribe, sino también para los empresarios de pequeñas y medianas empresas, para quienes la energía es un elemento esencial en su estructura de costos.
Diago enfatizó, “Este incremento es un duro golpe para la economía local y amenaza la viabilidad de varios sectores. Los pequeños negocios, esenciales para el dinamismo económico de la región, se ven particularmente afectados, ya que muchos dependen en gran medida del consumo de energía”. Además, otros sectores como tiendas, restaurantes, alojamientos, hoteles y comercios minoristas también sentirán el peso de este aumento en sus gastos operativos.
Medidas de la creg
En respuesta a esta situación, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) ha introducido una serie de medidas con el objetivo de suavizar el impacto de las elevadas tarifas energéticas. No obstante, los especialistas indican que estas medidas son insuficientes, beneficiando a un escaso 10% de los afectados y con un periodo de implementación que podría extenderse a un año.
La ansiedad es evidente entre los comerciantes de la región, como lo expresa Ricardo Torres, propietario de una tienda en Barranquilla: “Pago alrededor de $1 millón solo en electricidad, lo cual es insostenible para negocios como el mío. Necesitamos una solución urgente”, manifestó.
Fuente informativa:- API